"He estado callado mucho tiempo y no voy a hablar ahora, hablaré cuando tenga que hablar", aseguró hoy, a la puerta de los juzgados de Oviedo, el que fuera durante muchos años mano derecha del líder minero José Ángel Fernández Villa, José Antonio Postigo.

Postigo, al que un testigo incluido en un informe de la UCO apunta como posible perceptor de comisiones ilegales por la construcción del geriátrico del Montepío, minimizó ese testimonio y aseguró: "los testigos tienen que declarar en los juzgados". Postigo indicó que aún no ha sido interrogado por la fiscal anticorrupción que investiga el "caso Villa".

Previamente, prestó declaración como testigo el secretario general del SOMA, José Luis Alperi, quien indicó que aún se desconoce el origen "de los 1,4 millones que regularizó Villa, los más de 300.000 que legalizó Postigo y los 60.000 de la hija éste". Alperi indicó que una cuenta a través de la que Villa recibió más de 250.000 euros, según un informe de la UCO, no estaba sometida al control de UGT.