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Talentos asturianos de ida y vuelta

Investigadores de la Universidad valoran la oportunidad de su estancia en el extranjero para establecer contactos en centros de referencia y preparar nuevas movilidades

Un momento de la sesión sobre movilidad celebrada en el Aula Magna del edificio histórico. NACHO OREJAS

"En Harvard el final de la vida universitaria se celebra como una fiesta. No por lo que termina sino por lo que representa de comienzo de una nueva etapa". El testimonio de Teresa Fernández Abedul, química por la Universidad de Oviedo e investigadora en el área de miniaturización de sistemas analíticos, representa el sentir mayoritario de los investigadores asturianos que en el último año realizaron una salida al extranjero y ahora planifican nuevas movilidades. Todos coinciden en que su experiencia representa una oportunidad para hacer visible a la Universidad de Oviedo en un proceso de relaciones internacionales donde el capital humano que entra en contacto multiplica su potencia científica. Las colaboraciones con el profesor de la Universidad de Harvard George M. Whitesides, premio "Príncipe de Asturias" de Investigación Científica y Técnica 2008, permitieron desarrollar un dispositivo portátil para realizar analíticas y enviar los resultados desde cualquier lugar del mundo. Fruto de esas estancias en Harvard, Teresa afirma estar "muy orgullosa de haber colocado a la Universidad de Oviedo en las revistas de más alto impacto".

Ella fue una de los diez investigadores que hablaron ayer, en Oviedo, sobre su experiencia en universidades situadas en los principales puestos del ranking de Shanghai. La iniciativa, financiada por Banco Santander dentro del programa de Campus de Excelencia Internacional, sirvió también para realizar una llamada de atención de los responsables académicos para aumentar la dotación de las ayudas. "El proyecto debe continuar e incluso, si puede, aumentar los fondos para que queden los mínimos aspirantes fuera", subrayó el rector, quien no perdió la oportunidad de referirse a su propia experiencia hace 40 años, cuando los que salían "lo hacíamos con una formación paupérrima frente a hoy, que existe un excelente bagaje académico". Con el paso del tiempo, Vicente Gotor cree que "ha desaparecido el complejo de inferioridad". "Queremos que las grandes universidades del mundo sepan que la de Oviedo es una gran universidad", recalcó.

La psicóloga Carla López ha podido avanzar en sus estudios sobre conductas adictivas en la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda). "Este tipo de experiencias sirven como altavoz para que nos conozcan en el extranjero. Su valoración de esta etapa resulta "altamente positiva" por el contacto con otros investigadores y por la adquisición de nuevas herramientas clínicas. "Me ha dado otro punto de vista para trabajar", especificó.

La profesora de Arte Yayoi Kawamura consumió un 70% de su estancia en la Universidad Columbia de Nueva York en la biblioteca y la otra parte, en el Metropolitan de Nueva York y en el Museo Harvard University donde pudo estudiar obras de arte en vivo. "El aprovechamiento fue muy alto y satisfactorio", resumió. Tanto como para volver. Así lo hará también Marta García, que se desplazó a la Universidad de París Sur donde realizó investigación en nanotecnología. Allí avanzó en el desarrollo de un mecanismo de detección de marcadores tumorales antes de que se presenten los primeros síntomas de la enfermedad. "Fueron tres mes meses de trabajo experimental intenso con resultados bastante óptimos", aseveró. En abril regresará.

Reciclaje

Idénticas sensaciones vivió el catedrático de Psicología Fernando Cuetos tras su estancia en la Universidad de California, en el puesto 12 de Shangai, que permitió a dos de sus doctorandos puedan completar allí sendos trabajos sobre Parkinson y dislexia. "Hemos traído muchas ideas para desarrollar", defendió. La mejora de sus habilidades comunicativas en inglés para realizar docencia en este idioma es otra de las ventajas que se trae Gabriel Cueto bajo el brazo tras una estancia en una universidad británica el verano pasado. Ha sido una experiencia "tan positiva" que ya ha generado una segunda estancia. El joven estudia prácticas de alto rendimiento en la gestión de recursos humanos.

Andrea Fernández, del doctorado en Género y Diversidad pudo entrar en contacto con los mejores expertos en literatura chicana en la Universidad de Los Ángeles para avanzar en su estudio sobre cómo condicionan los espacios urbanos a las minorías étnicas, mientras que el ingeniero Santiago Martín disfrutó de una estancia en Berkeley donde tuvo ocasión de trabajar en el campo de la optometría. En Cambridge, la filóloga Rosario Neira contactó con investigadores de prestigio en literatura infantil y juvenil. Como al resto de sus compañeros le sirvió para "actualizarme, reciclarme y desarrollar competencias comunicativas; ha sido muy provechoso", concluyó.

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