La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Preguntamos varias veces y nos dijeron que no teníamos que pagar nada"

El ERA reclama 72.000 euros a la familia de una mierense fallecida el año pasado

A Daniel Rojo se le vino el mundo encima cuando diagnosticaron a la madre de su mujer alzheimer. "Estábamos los dos trabajando y no podíamos atenderla bien, no nos quedó más remedio que ingresarla en una residencia pública", explicó ayer el mierense. Hicieron llamadas, se asesoraron, y consiguieron una plaza en el geriátrico de Tapia de Casariego. Un nuevo golpe para la familia, que no quería tenerla tan lejos. De nuevo consultaron y los precios de las residencias privadas del concejo resultaban "inalcanzables".

Así comenzaron un peregrinaje por las carreteras de Asturias para visitarla, para intentar que no olvidara rápido. Rojo aseguró que el tema económico les preocupaba: "Preguntamos en varias ocasiones y siempre nos dijeron que la deuda se saldaba con la pensión de mi suegra, que en ningún caso tendríamos que pagar", afirmó.

Pero no fue así. La suegra de Rojo falleció en 2015 y el matrimonio supo de la deuda casi por casualidad. "Nos enteramos porque un familiar es abogado y nos dijo que tuviéramos cuidado con la herencia", afirmó. El legado es un piso en Mieres que no han aceptado, porque el organismo de Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA) les reclama más de lo que vale el inmueble: 72.000 euros por cuatro años en un geriátrico.

Compartir el artículo

stats