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El "Transcantábrico": un crucero sobre raíles

El tren más fastuoso del mundo nació en 1983, llegó a la Cornisa ocho años después y dio su gran salto de calidad en 2011

Coche panorámico del "Transcantábrico".

El "Transcantábrico", según sostiene Renfe, es un "crucero" sobre raíles de vía estrecha. Nacido en 1983 para el trayecto La Robla-León y trasplantado a la Cornisa en 1991, este tren está considerado por muchos expertos como el más lujoso del mundo. El gran salto de calidad lo dio en 2011, cuando se puso en marcha un servicio de alta gama que hoy tiene un precio de 4.575 euros por persona, para una travesía de una semana desde San Sebastián a Santiago de Compostela, o viceversa, que cruza Asturias por el trazado de la antigua Feve.

El "Transcantábrico" Gran Lujo ha tenido en los últimos años una ocupación del 95% y para este 2015 rozará el lleno total. Siete de cada diez viajeros son extranjeros y cada vez hay más estadounidenses y australianos a bordo. Se trata de turistas de muy alto nivel adquisitivo, que pasan uno o dos meses de vacaciones en Europa y que se deciden a descubrir la España Verde viajando en un tren exclusivo.

El convoy está compuesto por ocho coches cama, cuatro coches salón y un coche cocina. Su capacidad máxima es de 28 viajeros, alojados en 14 suites. Cada dependencia cuenta con dos camas individuales o con una matrimonial de dos metros de ancho, además de con un salón dotado con dos televisiones, equipo de música, consola de videojuegos, teléfono y ordenador con conexión gratuita a internet. Además, incluye un cuarto de baño con ducha de hidromasaje y sauna de vapor.

Tanto los coches cama como los salones, incluido también el comedor, son vagones construidos en los años veinte del siglo pasado y presentan el estilo "Art-Déco" típico de aquella época. Uno de ellos dispone de un gran ventanal panorámico. La oferta gastronómica es de la más alta calidad y depende del cocinero asturiano Ramón Celorio.

El recorrido de Este a Oeste sale de San Sebastián en autobús y cumple la primera noche a bordo en Villasana de Mena (Burgos). Al día siguiente, tras un desayuno en el propio tren, el "Transcantábrico" llega a Bilbao para una visita que incluye la entrada al museo Guggenheim.

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