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SUSANA ARIAS GONZÁLEZ | Abogada ovetense, experta en asuntos de familia

"Ahora mismo el divorcio es un lujo que muchas parejas no se pueden permitir"

"Antes era normal que la madre se quedase con los niños, pero eso ha cambiado: si la dedicación es la misma, hay custodia compartida"

Susana Arias, ayer, en su despacho de Oviedo. NACHO OREJAS

Susana Arias González (7 de septiembre 1967, Oviedo) es abogada experta en asuntos de familia. Arias interpreta los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial, que constatan una bajada del número de divorcios y separaciones en Asturias (sin contabilizar las rupturas de parejas de hecho), como una consecuencia directa de la crisis económica. La ovetense asegura que ahora mismo el divorcio es "un lujo que muchas parejas no se pueden permitir". Ello obliga, por tanto, a matrimonios que están con el agua al cuello a retrasar el momento de la ruptura. Arias destaca que, debido a las dificultades económicas, la cuantía de las pensiones ha descendido mucho y aboga por la custodia compartida, siempre y cuando la situación lo permita. El objetivo principal, dice, es "evitar tratar al niño como una marioneta".

-Parece que los divorcios se estabilizan después del gran repunte que siguió a la crisis.

-Yo no diría que se estabilizan. En Asturias, a diferencia de en otros puntos de España, no se aprecia una mejora económica y ello repercute en las crisis matrimoniales.

-Según los datos del Consejo General del Poder Judicial, el número de divorcios descendió en la región un 4,6% y el de separaciones un 12,6%.

-Sí, tiene sentido. Hay muchas parejas que están ahogadas y que están tirando de sus ahorros. No es lo mismo mantener una casa con dos sueldos que sustentar una vivienda con el dinero de uno solo. Esta situación hace que sólo lleguen a la separación los matrimonios más dramáticos y el resto esperen a que mejore la economía. Ahora mismo, el divorcio es un lujo que muchos asturianos no se pueden permitir.

-La última estadística habla de 2.893 divorcios y 159 separaciones en 2015. ¿Son muchos?

-Sí, son muchos. La verdad es que no entiendo por qué hay parejas que siguen pidiendo la separación en vez del divorcio. La única diferencia que hay entre ellos es que el segundo anula el vínculo matrimonial y, por tanto, permite volver a casarse. Siempre han sido menos las separaciones que los divorcios, y cada vez más, pero me sorprende que siga habiendo casos. Yo los tengo contados y me parece que la separación está pasada de moda. Esta figura se creó para dejar en una especie de limbo la ruptura hasta que se cumpliesen los plazos necesarios para llegar al divorcio, pero es que ahora no hace falta esperar. Puedes ir directamente al divorcio. Por tanto, las separaciones sólo se dan hoy en día cuando una persona no quiere que su expareja se vuelva a casar. Y si la otra parte no pone impedimento, acepta.

-¿Cuál cree que será la tendencia en los próximos años?

-Yo espero que la crisis se vaya superando y, por tanto, van a volver a aumentar los divorcios. Esto está relacionado con lo que antes comentaba de que muchos matrimonios están aguantando el tirón. También se están dando situaciones contrarias. Es decir, parejas de larga duración con una situación económica y profesional boyantes que entran en un momento de deterioro brutal y deciden romper.

-¿Cómo ha afectado la crisis a las pensiones?

-Ahora mismo, lo que se reparte son miserias. No hay grandes sueldos y, por tanto, las pensiones alimenticias a los hijos y las compensatorias a los cónyuges bajan. Se han reducido mucho.

-Ha cambiado bastante el modelo de familia en estos últimos años. ¿Cómo afecta eso al ámbito judicial?

-Efectivamente se han producido muchos cambios. La realidad social se impone y tanto el juez como el legislador -lo ha hecho más el primero que el segundo- tienen que responder a las nuevas realidades. Por ejemplo, la custodia compartida, que ahora está tan de moda. Como señala el Tribunal Supremo, este tipo de custodia es la ideal a aplicar siempre y cuando las circunstancias lo permitan. Hay veces que por mucho que quieras, no puedes. En este sentido, están aumentando los casos de padres que solicitan la tutela compartida de hijos con intereses económicos. Algunos matrimonios piensan que así se reparten las pensiones, pero están equivocados. Si uno trabaja y el otro no, el que tiene empleo es el que pone la pasta.

-¿Está a favor de la custodia compartida?

-Yo estoy de acuerdo, pero con matices. Como dice literalmente el Tribunal Supremo, es la situación "deseable", pero no se puede aplicar de forma automática. Cada circunstancia impone un régimen de custodia diferente. Aunque lo idílico es que después del divorcio los hijos vivan en una situación lo más parecida a la que tenían, ya que al niño no se le puede mover como a una marioneta. Pero hay situaciones en las que esto no es factible.

-¿Cada vez hay más casos de custodias compartidas en Asturias?

-Sí, está aumentando mucho, porque la realidad se impone. Antes, era normal que los niños se quedasen con las madres. Pero eso no es justo, hay que analizar la dedicación de los padres a sus hijos. Y si un padre se involucra igual que la madre en el cuidado de sus niños, ¿por qué no puede haber una custodia compartida? Claro está que sigue habiendo padres del Jurásico que se acuerdan de los hijos cuando Santa Bárbara truena. Pero eso se ve en seguida. Los jueces están actuando conforme a la realidad social pide y ya no rechazan de pleno, como antes, la custodia compartida. La están aplicando.

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