La jornada de actividades del Día de la Mujer arrancó ayer en Oviedo con una charla sobre la feminización de la política en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Doctor Fleming, en la que Ana Taboada, vicealcaldesa de Oviedo, ocupaba el papel protagonista. Todo parecía normal, salvo porque el anuncio de la presencia de Taboada en el acto cogió a los medios por sorpresa, ya que se comunicó 45 minutos antes del comienzo de la misma. Pero durante la celebración de la ponencia, el ambiente se caldeó. Hasta tal punto, que un grupo de alumnos del centro manifestó su indignación con el discurso de la líder de Somos Oviedo. "Es vergonzoso que se haya empleado una charla en conmemoración del Día de la Mujer para dar un mitin político", aseguraron a la NUEVA ESPAÑA.

Este grupo de jóvenes, alumnos de 2º de Bachillerato, asistió en horario lectivo a dicha charla, "en la que supuestamente se iba a tratar el papel de la mujer en la política". Pero, afirman, "nada más lejos de la realidad. La presencia de Ana Taboada en nuestro instituto tenía un objetivo muy poco disimulado: hacer campaña electoral a favor de Podemos ante un sector de la población que suele juzgarse próximo a la izquierda y que, en el caso de que se repitiesen las elecciones generales, podría ejercer su derecho a voto por primera vez". Estos estudiantes no pueden ocultar su descontento al ver cómo se les "obligó" a asistir a un acto en el que se sintieron atacados: "Nunca habíamos asistido a un uso tan sumamente indigno y partidista de una institución pública de enseñanza".

Tal y como relatan los asistentes, Taboada fue presentada por la directora del centro como "la que debería ser la alcaldesa de Oviedo". La vicealcaldesa, relató algunas de sus hazañas durante su época como abogada, su papel clave en la investidura de Wenceslao López como alcalde de Oviedo, y dijo que "si hubiese sido un paisano, no se hubiese echado a un lado para facilitar el gobierno del cambio"; y subrayó el trabajo de algunas de sus compañeras de formación política como Ada Colau, Carolina Bescansa o Rita Maestre. En cuanto terminó su discurso, se inició un turno de preguntas. Un estudiante se puso en pie y proclamó su total desacuerdo con que la invitada emplease un acto institucional en un centro público para transmitir un determinado credo político.

"El alumnado aplaudió su intervención, a la que siguieron otras de diferentes estudiantes que secundaron su posición", explican varios asistentes. Taboada también tuvo que responder a cuestiones como si en Oviedo estaba previsto instalar semáforos con siluetas de mujer, como ocurrió en Valencia; o escuchar peticiones al centro para que trajeran a más actores políticos de diferentes formaciones para poder comparar sus programas y elegir al que se identificara más con sus ideas y prioridades. "Lo que no se debe tolerar es que solo tengamos la oportunidad de escuchar a un partido político", sentencian.