La igualdad nos da a todas las personas la capacidad para decidir y elegir nuestro futuro con libertad: La desigualdad nos empobrece como sociedad, a hombres y mujeres. Vivimos un mundo de grandes cambios, que evoluciona y se transforma cada día a nivel económico, cultural, tecnológico, educativo, laboral y social, en el que las mujeres continuamos estando subordinadas a los hombres, de ahí nuestra necesidad de continuar reclamando nuestros derechos para lograr la igualdad real de oportunidades.
Es cierto que hemos recorrido un largo camino, superando muchos obstáculos para llegar hasta aquí, pero no ha sido suficiente. Queremos hacer un reconocimiento expreso al feminismo y al movimiento de mujeres que han sido claves para que los estados asuman compromisos concretos y han puesto voz a las reivindicaciones de las mujeres llevándolas a los medios de comunicación, a las instituciones, a las empresas, en nuestras ciudades...
Si bien hemos estado presentes en muchos ámbitos desde hace años, en otros parece que acabamos de llegar o no llegamos. Nuestra presencia pública es escasa, un simbólico porcentaje en los puestos directivos de las empresas; sin aparecer en los libros de textos que estudian nuestros hijos y nuestras hijas; un elevado desempleo femenino, aunque más de la mitad de la población universitaria somos mujeres; estamos sobre representadas en empleos precarios e inseguros e infra representadas en empleo estable y en puestos de responsabilidad.
Nuestros esfuerzos tienen que dirigirse hacia la prevención con políticas proactivas que nos situarán en una posición ambiciosa, con metas claras y soluciones concretas para combatir la desigualdad. Pensemos ya en un cambio duradero a favor de los derechos de las mujeres que servirá para transformar la vida de los hombres.
Este Día Internacional de las Mujeres es un buen momento también para ejercer la autocrítica como sociedad, y a su vez recordar que hoy, en pleno siglo XXI, tenemos muchos retos pendientes:
? Que se corrija la brecha salarial y el techo de cristal, una de las mayores evidencias de la desigualdad económica de las mujeres
? La urgencia de un pacto político contra el asesinato de mujeres por violencia machista cada año, en el que se incrementa día a día el alarmante número de víctimas
? Que se garantice el cumplimiento de las normativas humanitarias y se dé respuesta al drama de las mujeres y niñas refugiadas
? La necesidad de políticas activas contra la explotación sexual, un fenómeno de género en el que la mayoría de las víctimas son mujeres y niñas.
? La despenalización en el código penal de la interrupción voluntaria del embarazo.
? Que se eliminen los falsos estereotipos de las series y programas de televisión en los que aparecen las mujeres en un papel objeto para los hombres.
? La reivindicación en estos momentos de crisis global de los derechos económicos de las mujeres, exigiendo unas partidas presupuestarias con perspectiva de género.
? Que se sustituya la corresponsabilidad por la conciliación en nuestras vidas.
