La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alemania envía a Asturias mil toneladas de residuos eléctricos contaminados al año

Medio Ambiente reconoce que existe un déficit en la recogida y tratamiento de restos del sector agroalimentario

Alemania envía a Asturias mil toneladas de residuos eléctricos contaminados al año

Alemania es el principal país emisor de la Unión Europea que envía a Asturias para su descontaminación transformadores para el tratamiento de aceites minerales dieléctricos contaminados con Bifenilos Policlorados (PCB) ligados a la industria de la minería y la electricidad, principalmente. Los PCB están clasificados dentro de los 12 contaminantes orgánicos persistentes más peligrosos junto al uranio y otras sustancias radiactivas. Se les atribuye múltiples efectos adversos en la salud de las personas. Por ello, desde finales de los años setenta del siglo pasado se estableció que todos los transformadores que contengan este contaminante en concentraciones superiores a 50 partes por millón deben ser eliminados.

La presencia de una instalación de descontaminación para este tipo de residuos en el Principado conlleva que en el último ejercicio del que se dispone de registros, 2014, se haya contabilizado la entrada de mil toneladas de estos transformadores procedentes de diversos países de la UE, principalmente de Alemania.

Otro de los flujos principales de residuos entrantes en el Principado es el de vehículos fuera de uso: solo en 2014 entraron 30.000 toneladas, los cuales son tratados en la planta de fragmentadora autorizada para este uso en Gijón.

Por el contrario, en el capítulo de salidas, los lodos de depuradoras industriales, sobre todo generados en el sector lácteo, son el principal desecho exportado debido a la falta de una planta de tratamiento para ello. En los últimos años se está destinando una media de 14.000 toneladas de este residuo de origen industrial a la agricultura, para su aplicación en el terreno. La aplicación se realiza casi en su totalidad fuera de Asturias, principalmente en provincias de Castilla y León y de Galicia, aplicándose cantidades muy pequeñas o despreciables en el territorio asturiano, según los datos que maneja el Consorcio de Residuos (Cogersa). La producción esperada de este residuo en el año 2020 se sitúa en más de 137.000 toneladas por año en el Principado.

Asimismo, dentro de las previsiones del plan estratégico de residuos desarrollado por el Ejecutivo asturiano se estima que en 2020 la tasa de generación alcanzaría los 498 kilogramos por habitante y año. Esto implicaría una producción de aproximadamente 508.981 toneladas por año de residuo doméstico en el horizonte de cuatro años, lo que supondría un incremento del 1,8% sobre la cantidad generada y recogida en el año 2010.

Se detalla igualmente en el documento elaborado por la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del territorio y Medio Ambiente que existe un déficit de sistemas de recogida y gestión para ciertos residuos del sector secundario procedente del sector agroalimentario como lactosuero, mazada, magalla, leche contaminada y calostros. Otro de los objetivos del plan de residuos en el Principado es reducir para 2020 un 10% de los desechos generados hace una década.

Compartir el artículo

stats