La Federación Asturiana de Concejos (FACC) reclama un nuevo modelo de financiación de las haciendas locales que duplique el gasto público que pueden gestionar los ayuntamientos, cifrado ahora en un 13%. Así lo expresó ayer el alcalde de Navia y presidente de la FACC, Ignacio García Palacios, en una concurrida asamblea general celebrada en el Auditorio de Pola de Siero.

García Palacios afirmó que el municipalismo español debe afrontar "un momento decisivo", ante una próxima modificación de la Constitución. Un reto ante el cual apostó por la unión de todos los consistorios, ya que "todos tenemos los mismos problemas, independientemente del color político".

En una línea similar se pronunció el alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, quien se mostró especialmente crítico en el cónclave sierense con las actuaciones ejecutadas por el gobierno del PP durante la última legislatura, especialmente con una Ley de Bases del Régimen Local entre cuyos objetivos, afirmó, estaba el de "que los Ayuntamientos perdiésemos la capacidad de hacer políticas sociales".

"El gobierno de España ahora en funciones intentó demonizar a los ayuntamientos españoles. (Cristóbal) Montoro trató de demonizar a los ayuntamientos españoles diciendo que éramos malos gestores, y ahora resulta que somos los únicos que cumplimos bien", recalcó Caballero en relación al déficit. Una razón que, además, esgrimió para reivindicar la presencia de los municipios españoles como parte activa en el debate en torno a una eventual reforma de la Constitución.

"Cuando se reforme la Constitución queremos estar para que no pase lo que acaba de pasar: que alguien que tenga una mayoría absoluta nos elimine competencias", afirmó Caballero, que además incidió en que la FEMP quiere entablar negociaciones con el gobierno de la nación, nada más que se constituya, para cambiar el sistema de financiación local.

"Queremos negociar la financiación local al mismo tiempo que se negocia la financiación autonómica. No van a ir delante las comunidades autónomas, vamos a ir con ellas. Eso es lo que los ciudadanos demandan", defendió Caballero, que además calificó de "imprescindible" reformar las diputaciones "para adaptarlas al siglo XXI".

Por otro lado, la FACC aprobó un presupuesto de 7265.505,03 euros para 2016, lo que supone una reducción del 25% respecto al del último ejercicio motivada por la conclusión de varios proyectos. Ignacio García Palacios anticipó además que, al igual que en los ejercicios precedentes, la FACC tendrá superávit en 2015, unas cuentas que están siendo auditadas, y lamentó la prórroga del presupuesto autonómico, que cree que ya no se puede revertir.