Los gijoneses Cristina Antuña y Alejandro Zapico son pareja y familia de acogida, como se denomina a las que reciben en su casa de manera temporal a menores mientras no pueden vivir con sus padres ni con nadie de su familia. Es la alternativa al centro de protección, y el Principado quiere impulsarla. Para ello está preparando una batería de medidas que incluye la recuperación de la ayuda económica que recibían estas familias, y que se retiró por motivos de carácter legal.
Cruz Roja de Asturias celebró ayer el XIV Encuentro Autonómico de Familias de Acogida, en el que se dan cita los "padres" y los "hijos" temporales.
"Tuvimos un niño que tenía tres años. Estuvo con nosotros un año entero y luego, afortunadamente, pudo volver con su familia biológica", asevera Alejandro Zapico. Su mujer apostilla que "es una experiencia maravillosa, pero para la que hay que estar preparado. Sabes que no lo podrás tener contigo más de dos años, que se irá. Te entra una pena enorme pero es así".
Ahora se han animado a acoger a otro niño, esta vez un poco más mayor. "Nos han dicho que es más complicado, porque cuando más edad tienen mayor es la 'mochila' que llevan a la espalda porque tienen más vivencias y pueden ser muy difíciles", asegura Cristina. Pero la pareja está muy ilusionada. "Es que tienes que vivirlo para saber lo que es. Los niños son muy listos y entienden perfectamente que están con estas familias de manera temporal, hasta que puedan volver con las suyas. Y todo es muy natural y más fácil de lo que parece", apostilla Alejandro.
La directora general de Servicios Sociales de Proximidad, Lina Menéndez, explicó a los asistentes la nueva legislación, que establece que los niños de 0 a 3 años no pueden vivir en centros de acogida, sino que deben vivir con familias. "Necesitamos más ayuda y estamos buscando fórmulas para recuperar la financiación que se daba y que se eliminó por la Ley de Contratos Públicos", aseveró. La crisis provocó que muchas familias abandonaran el programa al tener dificultades para mantener a los pequeños. Ahora hay 140 niños en acogimiento y participan 26 familias, pero llegaron a ser 44.
