Asturias ha elevado su deuda desde 2010 para blindar sus servicios básicos. El Síndico mayor, Avelino Viejo, se apartó ayer por unos momentos de la jerga propia de los auditores para ofrecer su diagnóstico del endeudamiento del Principado tras una pregunta formulada por Ciudadanos sobre el impacto que ese capítulo de la Cuenta General puede tener en el futuro de la región. "El crecimiento de la deuda ha sido muy notable por el impacto de la crisis", reconoció Viejo.

El Síndico precisó que el volumen de deuda al cierre del ejercicio de 2014 se situaba en 3.567 millones de euros y que la carga financiera correspondiente a ese ejercicio había sido de 409 millones de euros. En ese año, la sanidad, la educación y los servicios sociales se llevaron el 71 por ciento del Presupuesto regional, que estaba prorrogado, mientras que la deuda suponía otro 11 por ciento. Los servicios básicos y la deuda consumieron el 82 por ciento del total de los recursos. "La deuda por volumen sería la tercera consejería, por delante del Bienestar Social", detalló Avelino Viejo, quien más adelante argumentó que ante "la contracción de los ingresos por el efecto de la crisis económicos" no hubiera sido posible mantener la actividad y el gasto en los servicios públicos esenciales si no se hubiera producido el incremento del endeudamiento.

"Riesgos de futuro"

El Síndico admitió que una elevada deuda entraña "riesgos de futuro", sobre todo si se producen cambios sobre los tipos de interés, que en la actualidad están en mínimos. "La deuda pesa como una losa", resumió Avelino Viejo quien, no obstante, llamó la atención acerca de que el Principado se encuentra en el grupo de comunidades autónomas con menor volumen de deuda en relación a su Producto Interior Bruto (PIB). "Asturias está entre las tres o cuatro autonomías que pueden cumplir o estar muy cerca del objetivo de 13 por ciento de déficit señalado para el año 2020", indicó el Síndico.

El Síndico fue cuestionado por varios grupos políticos acerca de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) que determinó que el Gobierno regional debía aprobar el endeudamiento, en un ejercicio de prórroga, mediante una ley en la Junta General, un criterio que ha mantenido la Sindicatura en sus informes pero que no es compartido por el Ejecutivo socialista. Avelino Viejo reconoció que se trata de un asunto de "enorme complejidad", se reafirmó en la posición mantenida por el órgano fiscalizador asturiano pero reclamó "prudencia" a la espera de que se conozca el fallo del Tribunal Supremo sobre el recurso presentado por el Gobierno asturiano a la sentencia dictada por el TSJA, que dio la razón a Foro, crítico con la interpretación expansiva de la prórroga hecha por el Ejecutivo socialista. Emma Ramos (PP) y Armando Fernández (C's) manifestaron su preocupación por la tendencia "alcista" de la deuda regional.