La Consejería de Sanidad del Principado tendrá decidido "en dos o tres días" el modo en que ejecutará la sentencia del Tribunal Supremo que anula un concurso-oposición que había adjudicado 23 plazas fijas de especialista en medicina interna de diversos hospitales públicos de la región. Así lo afirmó ayer el titular del Departamento, Francisco del Busto, quien agregó que "desde el mismo día en que conocimos la sentencia se ha pedido un informe a los servicios jurídicos del Sespa para que nos digan por qué camino hemos de ir". El Supremo tumbó el proceso selectivo alegando que se produjeron filtraciones de preguntas de algunos miembros del tribunal a determinados de los opositores.

Según ha podido saber este periódico, el procedimiento administrativo que parece ganar terreno consiste en derogar los nombramientos de los 23 facultativos que obtuvieron un puesto, y a continuación arbitrar un mecanismo encaminado a que puedan continuar de forma provisional en el hospital en el que actualmente trabajan. Esta estrategia se apoya en la tesis de que devolver a estos médicos a sus hospitales de origen supondría una alteración muy notable de los esquemas organizativos vigentes. De llevarse adelante esta idea, los médicos que aprobaron la oposición continuarían en sus actuales plazas hasta que se resuelva de nuevo el proceso selectivo, del que, por orden del Supremo, deberán ser repetidos el segundo ejercicio y la baremación de los méritos.