La consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, ha manifestado este jueves que su consejería llevó a cabo con diligencia, con prudencia y con garantías, las actuaciones para comprobar el ajuste al ordenamiento jurídico vigente de la licencia de ampliación del hotel Kaype, en Barro, Llanes. Además, la consejera ha querido resaltar que la nulidad de la licencia en primera instancia y la paralización de la obra se debió a la petición del Principado.

Fernández daba así respuesta a una pregunta de la diputada de Podemos, Paula Valero. La consejera ha explicado que la licencia se comunicó al Ayuntamiento en mayo de 2013, y ha añadido que la consejería se tomó su tiempo antes de instar su anulación vía administrativa porque "en estos casos no se puede actuar con ligereza".

"Hablamos de una licencia que ha generado casi mil folios ya que en la misma se cruzaron otros tres procedimientos", ha indicado la responsable de Infraestructuras, que ha manifestado que no siempre nulidad de la licencia es sinónimo de responsabilidad patrimonial. Por ello ha animado al Ayuntamiento de Llanes a que haga una buena defensa en vía administrativa y judicial para que esa responsabilidad no prospere.

La consejera ha cargado contra Podemos, un grupo al que ha dicho "se les llena la boca hablando de especulación" y les ha recordado que "no hubo sentencia alguna que haya puesto en tela de juicio el modelo de crecimiento urbanístico de Llanes". "Si el planeamiento fue tumbado por los tribunales ha sido por defectos de forma", ha dicho Fernández que ha pedido a Podemos que deje de comparar imputación con condena firme. "Ustedes hacen esa comparación, pero lo hacen además con la ley del embudo", ha dicho.