La Policía busca a una niña de corta edad que fue secuestrada por sus padres biológicos de un centro de acogida situado en el centro de la región el pasado fin de semana. La madre de la niña, en cumplimiento del régimen de visitas, dado que la custodia recae en el Principado, al habérsele retirado judicialmente, acudió a ver a la pequeña a un centro de Fundación Cruz de los Ángeles y se la llevó en un descuido de los cuidadores.

Todo indica que la menor ha sido llevada por sus padres a un poblado chabolista de Villaverde, en Madrid, donde residen otros familiares de la pareja. La Policía trata de encontrarles para devolver a la niña al centro y poner a los padres a disposición judicial por incumplir las medidas decretadas por el juez.

La Consejería de Bienestar Social del Principado guardó ayer silencio sobre este caso, debido a su política de protección de la infancia. La Fundación Cruz de los Ángeles tampoco aportó datos de las circunstancias en las que se produjo la abducción. La Fundación tiene varios centros distribuidos por Asturias, en Gijón, Lugones y Oviedo.

Los padres podrían haber incurrido en un presunto delito de quebrantamiento de medida cautelar al llevarse a su hija sin autorización. Este delito está penado con prisión de seis meses a un año si los infractores estuvieran privados de libertad, y con multa de doce a veinticuatro meses en los demás casos.

Otro secuestro

Este caso guarda ciertas similitudes con el protagonizado por una pareja rumana en noviembre de 2014, aunque en esa ocasión el secuestro tuvo un carácter más violento. A los padres rumanos también se les había retirado la custodia de su hija, en este caso una niña de nueve años, a la que secuestraron tras agredir a la educadora del Principado con la que estaba paseando en la zona de La Losa de Oviedo.

La educadora recibió una fuerte paliza en la que fue golpeada con un palo en la cabeza y recibió numerosos puñetazos y patadas, mientras los familiares de la niña se la arrebataban, la subían a una furgoneta y se la llevaban. La menor terminó siendo localizada en un hospital de Bucarest (Rumanía), junto a su madre.

En aquella ocasión, la Policía detuvo a dos familiares de la menor que participaron en el secuestro, un tío residente en Gijón, titular de la furgoneta en la que se llevaron a la menor, y otro pariente cercano, sorprendido en la estación de autobuses de una ciudad extremeña.