Una primavera de bochorno. Ése es el pronóstico que hace la Agencia Estatal de Meteorología para los próximos meses de abril, mayo y junio. Según explicó el delegado de la Aemet en la región, Manuel Antonio Mora, se esperan temperaturas por encima de lo normal y precipitaciones similares a las de años anteriores. No obstante, la estación entrará el Domingo de Ramos con lluvia. Una borrasca llenará de inestabilidad Asturias y los cielos no despejarán hasta el miércoles. A partir de ese día, el tiempo mejorará y las procesiones de Semana Santa podrán ir acompañadas de rayos de sol.

De todas formas, este pronóstico está lleno de "incertidumbre" y puede haber cambios, como aseguró Manuel Antonio Mora. El delegado territorial de la Aemet hizo durante su intervención un repaso al invierno, que fue el segundo más caluroso desde 1981. Diciembre fue el mes en el que los termómetros batieron todos los récords, mientras que febrero se caracterizó por el frío y los chubascos. En este último periodo, las precipitaciones se triplicaron en comparación con los valores normales para estas fechas. La temperatura máxima se localizó el 24 de enero en Bargaedo (Piloña) con 25,5 grados, y la mínima, el 19 de febrero en el puerto de Leitariegos con 9,1 bajo cero. Las rachas de lluvia más intensas tuvieron lugar en Degaña, donde se acumularon el 10 de febrero hasta 70 litros.