Profesores, alumnos, familiares, amigos. Todos se reunieron ayer en la iglesia de San Francisco, en la plaza de la Gesta, para despedir a Pedro Gil, catedrático de Matemáticas, a pocos metros de la Facultad de Ciencias a cuyo impulso como referente en el estudio de la Estadística tanto contribuyó. Gil falleció a los 68 años -imposible esquivar un hecho de probabilidad igual a 1- y deja esposa, tres hijos y otros tantos nietos.