La Junta General del Principado dio de paso ayer una propuesta de reproche a la "política de acoso y derribo del modelo de UTE" en la cárcel asturiana que incluye la petición de destitución del director de la prisión. La iniciativa, presentada por IU, encontró el asentimiento de todos los grupos, aunque el PP se opuso al precepto concreto que hacía referencia a la revocación del cargo del máximo responsable de la cárcel. "Esta Cámara no es competente para emprender un linchamiento a funcionarios", adujo el diputado popular Matías Rodríguez Feito, que, sin embargo, sí situó a su grupo a favor del "modelo terapéutico de la prisión" y de las recomendaciones de la Defensora del Pueblo, contradictorias por cierto con la política que ha mantenido al respecto la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias del Gobierno del PP.

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, sostuvo la pertinencia de su moción asegurando que "la dirección se ha encargado de desmantelar la UTE" y que desde el "sistemático acoso" a que ha sido sometida desde 2012 la unidad terapéutica "tiene más incidentes y menos capacidad de reinserción". "Los estudios demostraban que la UTE funcionaba", concluye, "que lo que no funcionaba era el resto de la prisión".

Precisamente ayer, mientras tanto, el sindicato CC OO vinculó el "progresivo desmantelamiento de la UTE" a la carencia de personal que afecta a éste y a otros departamentos de la prisión. La organización cifra el descenso de la plantilla en 50 plazas en esta legislatura, lo que supone una caída del 15 por ciento. Esta situación, se quejan, "tiene consecuencias directas sobre los usuarios y sobre el clima general de la prisión, con un incremento de la tensión en los últimos tiempos y varias agresiones al personal penitenciario".