La pasada Semana Santa fue la del despegue y ésta será la de la explosión turística. Los hoteles y casas rurales de la región prevén para estas fiestas una ocupación de éxito que rozará el lleno en los días centrales: jueves, viernes y sábado santo. El resto de la semana estará, por primera vez desde el inicio de la crisis, "animada" con los alojamientos al 60 por ciento de su capacidad. "Antes la Pascua duraba tres días, ahora empieza a ampliarse", afirma Ana Soberón, presidenta de la Asociación Regional de Casas de Aldea (Arca), que integra a unas 250 viviendas. Los empresarios también aprecian que las reservas se hacen con mayor antelación y esperan un ligero incremento de precios. El sprint final dependerá del tiempo, aunque por ahora no se esperan grandes chaparrones. Jueves y viernes estarán nublados, el sábado asomará el sol y para el domingo se prevé algo de lluvia. Una combinación cien por cien primaveral que asegura el programa religioso asturiano.

Oviedo, Gijón, Avilés, Llanes y Cangas de Onís son las localidades que se llevan la palma en reservas, según los datos aportados por Fernando Corral, uno de los tres presidentes de la patronal Otea (Hostelería y Turismo de Asturias). Las concejos próximos a las estaciones de esquí también están muy demandados, a diferencia del área occidental de la región (salvo Luarca), que se queda atrás. Lo confirma Carlos García, de la asociación turística del Occidente. Su percepción desde Cudillero es la de una Semana Santa "llena, pero muy corta". "Reservan mucho y al mismo tiempo cancelan mucho. Parece que están indecisos... Así que no esperamos una mejoría espectacular, similar a la de 2015", manifiesta.

Sin embargo, la perspectiva a nivel regional es mejor. "El año pasado fue bueno, pero para éste esperamos un repunte. Será ligero, en torno a un 2 por ciento", señala Fernando Corral, del colectivo Otea. En este sentido, Ana Soberón puntualiza que la diferencia la marca la "alegría" que se prevé para las jornadas previas a los días estrella de la festividad. "Este fin de semana ya hay movimiento, más que en 2015. De jueves a sábado tenemos los alojamientos completos y el miércoles está saliendo bastante bien", dice Adriano Verdasco, presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural. Por su parte, el responsable de la Asociación de Turismo Activo y Albergues de Asturias, Ricardo Soto, espera una "buena temporada", sobre todo a partir del jueves. "Esperemos que vaya bien", agrega con esperanzas de batir todos los récords.

Tras el "subidón" de la Semana Santa, los empresarios temen que abril sea un mes "muerto". "Al adelantarse tanto la fiesta, nos preocupa bastante lo que pueda pasar en abril. De hecho, hay algunos hoteles de zonas no urbanas que han adelantado su apertura a Pascua y ahora ven el verano muy lejos. Muchos tendrán que cerrar", lamenta Fernando Corral. La misma preocupación transmite Carlos García, con alojamientos en Cudillero: "Lo veo difícil". Pero ahora toca disfrutar de la recuperación.