Fariza, un pequeño pueblo zamorano de apenas 500 habitantes, aspira a convertirse en un gran centro salmonero. En una Asturias tierra adentro. Rodsel Group, desconocida empresa domiciliada en Gibraltar, ha anunciado para esta localidad la mayor factoría no costera de salmones de todo el mundo. Las cifras son mareantes. Promete una inversión de 60 millones de euros y entre 160 y 175 puestos de trabajo para una comarca deprimida y de galopante despoblamiento. El problema, y no menor, está en que tanto Rodsel como su propietario, Santiago Rodríguez, han falseado su curriculum para conseguir que el ayuntamiento ceda las 65 hectáreas necesarias para llevar a cabo este ambicioso proyecto piscícola. En Fariza esperan haber pescado el "campanu" del siglo, pero parecen más cerca de picar en el cebo del "salmón-mocho".

Rodsel fue constituida el pasado año con un capital social de 2.000 libras (2.535 euros). Al parecer, su página web está repleta de datos falsos. Contra lo que afirma, la empresa no cotiza en bolsa y no ha construido un hospital ni miles de viviendas en Senegal. Tampoco ha levantado una central hidroeléctrica en el centro de África. Rodríguez se presenta como antiguo director de bancos en Ucrania y en Mauritania, pero en ningún sitio consta que sea verdad.

Los expertos ponen en seria duda que una empresa que no tiene capacidad para salir a bolsa pueda llevar a cabo con solvencia una inversión multimillonaria como la que se plantea para Fariza. Además, estiman que la iniciativa no ofrece rentabilidad económica por los elevados gastos de captación y depuración de agua a centenares de kilómetros de la costa.

"Tengo que creer. No me importa el origen de la empresa, sino el presente y el futuro", afirma el alcalde de Fariza, el socialista Manuel Ramos, que destaca el hecho de que la empresa ha presentado todos los documentos y avales exigidos. Santiago Rodríguez resta importancia a las informaciones que ponen en duda su solvencia y sostiene que entre julio y septiembre pondrá la primera piedra del complejo. Es más, asegura que ya se ha puesto en contacto con constructoras de la talla de Dragados, FCC o San José para que se encarguen de la obra.

El plan incluye una zona de tanques para la cría de alevines procedentes de Noruega, una planta de procesamiento y ahumado y una fábrica de pienso para los peces. Todo para alcanzar una producción anual de 8.000 toneladas de pescado, que en su mayor parte se destinaría a los mercados rusos y japoneses.

Antes de tirar la caña en Fariza, Rodríguez trató de vender su proyecto al vecino municipio de Muga. Hasta logró que el ayuntamiento cediera 65 hectáreas municipales a una sociedad de su propiedad radicada en Londres, Rodsel Financial Services Limited, pero resultó que esta compañía había sido disuelta por las autoridades británicas por no haber presentado las cuentas ni desembolsado el capital social. Rodríguez creó entonces aprisa y corriendo Rodsel Services Limited en Gibraltar, firma con la que impulsa un plan que el Ayuntamiento de Muga acabo rechazando.

Pese a las dudas del proyecto, el alcalde de Fariza no tira la toalla. Considera que la cría del salmón supone una de las últimas oportunidades para que la comarca remonte la crisis económica y demográfica. Tiene dudas, pero se agarra al "clavo ardiendo".