Menos turistas pero más rentabilidad. Los datos del sector en Asturias durante la Semana Santa rebajaron las sensaciones, pero provocaron "moderada satisfacción" entre hoteleros, hosteleros y empresarios de turismo activo. "No son resultados brillantes, pero vamos por buen camino".

Las estadísticas arrojaron un 60% de ocupación hotelera media desde el sábado 19 al domingo 27, ambos inclusive.

Es un dos por ciento menos que el año anterior. En los días centrales de la Semana Santa, desde el Jueves Santo al sábado, la ocupación hotelera se situó en el 95%, un punto menor que la Semana Santa de 2015. La rentabilidad de los alojamientos aumentó un cuatro por ciento debido a una ligera subida de precios.

Los datos fueron facilitados ayer en la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) por los copresidentes de la asociación empresarial turística Otea, Fernando Corral y Javier Martínez; el presidente de la asociación de Turismo Activo, Julio Bobes, y la presidenta de la Asociación Regional de Casas Rurales de Asturias (Arca), Ana Soberón.

Caída sorpresa

La ligera caída de turistas en relación a 2015 fue calificada por Fernando Corral de "sorprendente". Javier Martínez reconoce que "hay demasiadas expectativas hacia el sector turístico en Asturias". Martínez se refirió en concreto a los datos sobre hostelería: menor número de mesas ocupadas pero clientes que tiraron más de la carta y menos de los menús del día, lo que también aportó un plus de rentabilidad.

Cifras confirmadas ayer mismo por el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco; cada turista en Asturias en esta Semana Santa se gastó de media 79,2 euros por día, un 7,7% más que el año pasado. Este incremento se percibió de forma más notable en la alimentación, con un aumento del 11,2% en comparación con el año pasado.

Los turistas llegaron a Asturias en coche (un 77,4%), pero las llegadas por avión pasaron de representar el 5,5% en 2015 al 9,4% en esta Semana Santa recién finalizada. Turismo relaciona este dato con el aumento de destinos y frecuencias aéreas. Tres comunidades, Madrid, País Vasco y Galicia, supusieron más de la mitad del turismo nacional. La patronal de hostelería incluye también un buen número de turistas de Semana Santa procedentes de Castilla y León y una curiosa presencia de turistas canarios.

Los extranjeros supusieron el 6% del total. Es un porcentaje que se mantiene inamovible desde hace tres años. Hay que tener en cuenta que en Europa la Semana Santa no es festiva y las posibilidades de aumento de mercado fuera de los centros neurálgicos de la Semana Santa española son muy menguadas.

Julio Bobes, presidente de la Asociación de Turismo Activo y Albergues (Ataya) constató "un pequeño descenso" turístico. "Las lluvias del viernes impidieron además algunas actividades, pero eso son factores no controlables". La presidenta de Arca, Ana Soberón, lamentó "que no seamos capaces de llegar a índices muy altos de ocupación durante toda la semana y no sólo en los días centrales. Llenar de Jueves a Sábado santos lo hemos hecho hasta en los peores momentos de la crisis".