Pablo García-Vigón es, desde 2004, el presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de Silvota, Asemposil. La asociación gestiona los servicios del polígono, que aloja a cerca de 300 empresas que concentran a más de 3.300 trabajadores y genera 1.400 empleos indirectos.

-La asociación cuenta con más de 30 años, ¿cómo surgió la necesidad de su constitución?

El Polígono de Silvota es un área que nace para reubicar la industria de la zona centro de Asturias pero, como tal, contaba con una serie de carencias graves en materia de servicios públicos, como el alumbrado, el suministro de agua, el mantenimiento de viales, carencia de servicio de recogida de basura o la seguridad, entre otros. Asemposil se constituyó con el reto de dotar a este área industrial de los servicios necesarios y básicos que no poseía. Superados estos primeros pasos, la filosofía de la asociación ha sido además de la correcta gestión de estos servicios el acompañamiento y promoción de actividades complementarias a la puramente industrial, intentando cubrir las necesidades que el tejido empresarial sito en el polígono requiere. Gracias al trabajo de todos estos años, las empresas de Silvota cuentan hoy con unos servicios más que aceptables, que se gestionan con unos recursos escasos y pagados entre todos los empresarios, por eso creo que es un ejemplo de gestión con recursos limitados y con servicios de primera calidad.

-¿Su ubicación en Llanera se puede entender como una ventaja competitiva?

Totalmente. La localización de Silvota es estratégica. Es probablemente el polígono mejor comunicado con las grandes ciudades y con los principales nudos logísticos de la región. Prueba de ello es que, a fecha actual, son muchas las empresas de transportes que eligen Silvota para establecerse.

-Habla del establecimiento de nuevas empresas, ¿se puede decir, entonces, que ha finalizado la crisis?

Se nota cierta recuperación, pero tendría que consolidarse. Sí que es cierto que las entidades financieras están dando crédito, lo que está facilitando la adquisición por parte de empresas de suelo en el polígono, pero no son sociedades de nueva creación. En Asemposil estamos observando que se trata de empresas consolidadas en la región o a nivel nacional y que aprovechan este momento para trasladarse a Silvota porque los precios de las parcelas se han ajustado mucho en comparativa con los que había en los años 2005-2006...

-¿Existe suelo disponible en Silvota?

No son grandes extensiones a urbanizar, pero sí que hay suelo disponible. A fecha actual en Asemposil tenemos registrados 39.350 m.2 en venta y 7.483 m.2 en alquiler. Las superficies que varían desde los 22.000 m.2 de parcela hasta las naves nido de 300 m.2

-¿El polígono ha conseguido superar la crisis?

Por supuesto, los pilares de Silvota son firmes y estables. Como todo el mundo hemos tenido que realizar ajustes pero hoy por hoy seguimos siendo una de las principales áreas empresariales de la región.

-¿Qué se han mejorado con el paso de los años?

Yo creo que, sin la asociación, el Polígono de Silvota no se encontraría actualmente en la posición que se encuentra, bien comunicado, puntero, con servicios innovadores y que las empresas nos demandan. En los últimos 10 años Asemposil ha conseguido que el polígono cuente con un centro de servicios comunitario, con una guardería infantil que ayuda a conciliar la vida laboral y personal a los trabajadores. Se ha mejorado en la calidad de la información con la instalación de directorios táctiles, la seguridad con la instalación de cámaras de videovigilancia y de control de acceso de vehículos, se han renovado gran parte de las infraestructuras, se ha implantado un plan de emergencias comunitario del área industrial, etcétera. En definitiva, todas estas mejoras e iniciativas no serían posibles sin la implicación de las empresas que aquí están asentadas.

-¿Cuáles son las demandas de futuro?

El futuro del polígono pasa por lograr la excelencia empresarial. Para ello, desde Asemposil trabajamos cada día para aportar a nuestros socios una gestión profesionalizada buscando en todo momento configurar un espacio atractivo para la ubicación de empresas. Y ello conlleva abordar determinados aspectos de claves y de calado como la renovación de infraestructuras, algo que ya se comenzó en 2010, pero que no se ha podido completar pues la crisis hizo mella en los Presupuestos Generales del Principado. Consideramos imprescindible que las inversiones ya previstas para Silvota y que en su momento fueron incluso publicadas en el BOPA (instalación de una nueva subestación eléctrica, completar la renovación de viales, mejora de acceso norte, etcétera) se finalicen. Entendemos que los compromisos están para cumplirlos.