Vengo de Fonsagrada, me dirijo a Grandas de Salime y está nevando copiosamente. A la salida de Fonsagrada observo que el puerto del Acebo está abierto. La carretera, aunque nevando, está limpia porque ha pasado la quitanieves. Aquí pasan continuamente dos maquinas que van de Fonsagrada al Acebo, y cuál no es mi sorpresa cuando llego al límite con Asturias y resulta que la carretera está sin limpiar porque en Asturias no pasa la quitanieves, me pregunto si las carreteras son españolas o son autonómicas. Yo pago mis impuestos para circular por todo el territorio español con las mismas garantías, señores gobernantes.

Esta misma situación se dio en la pasada nevada de febrero y sólo cuando la situación fue extrema pasó una de las maquinas por la zona asturiana. ¿Acaso hay que esperar a tal extremo? ¿Por qué la comunidad vecina de Galicia está ojo avizor a la más mínima incidencia climatológica de riesgo de nieve y heladas? Las máquinas por esta zona pasan continuamente quitando la nieve y echando la sal para las heladas, sin embargo en la zona asturiana no se ha visto maquina alguna echando la sal, con el consiguiente peligro para la circulación.

Yo, como ciudadana española, creía que las carreteras de nuestro país e independientemente de pertenecer a una autonomía u a otra estarían en igualdad de condiciones de seguridad vial, pero por lo que he visto no es así. Entonces será que estamos en un país donde dependiendo de la autonomía somos ciudadanos de primera o segunda o tercera.

La institución que vela por el mantenimiento de carreteras y seguridad vial de los conductores, cómo es posible que dejen a un ciudadano tirado en una carretera nacional por unas competencias autonómicas y tengan una carretera expuesta a accidentes por simples problemas burocráticos, siendo el mismo territorio español.

Realmente me siento indignada e impotente.