Por si cupiera una sola posibilidad de que antes no hubiera quedado suficientemente claro, Javier Fernández cerró ayer con un portazo toda posibilidad de entendimiento con el PP. El presidente del Principado frenó la enésima oferta de acuerdo a cambio de rebaja fiscal retratándola como "la mercancía averiada de un pacto que usted", le dijo a Mercedes Fernández, "sabe imposible por razones económicas". En la actitud de la líder popular no aprecia el jefe del Ejecutivo "ningún afán de colaboración". Afirmó que "lo suyo es inverosímil" y sí le reconoció un mérito. "Ha conseguido unificar a la derecha asturiana", pero al precio, apostilló, de "caminar con su grupo hacia la caverna en la que se encuentran ahora". Antes, la portavoz del PP había blandido ante el Presidente su "extraño récord en el socialismo asturiano, 14 diputados", le había conminado a explicitar qué compañías políticas busca y había reproducido una oferta de acuerdo que "sólo introducía una variación del 2,6 por ciento en su presupuesto".