La meditación como estímulo para conseguir un equilibrio físico y mental para un desarrollo musical más efectivo. Durante casi una hora, la profesora de clarinete en el Conservatorio de Música y Danza de Gijón, Ana María Pérez, ayudó por medio de un taller de meditación y relajación a un grupo de alumnos a que descubriesen la importancia de la salud en la práctica musical. Lo hicieron concienciándose de que la prevención es la mejor de las soluciones. "Puede meditar cualquiera", matiza Pérez, que añade el beneficio de estos ejercicios: "Lo que se trata es de ser conscientes de todos esos pensamientos que tenemos en nuestra cabeza y aprender a valorarlos y aceptarlos. Dejar la mente en blanco es imposible, pero si sabemos tratarlos repercutirá en que el alumno será más efectivo".
La meditación supone un beneficio físico y mental. Pero otro aspecto que siempre debe tenerse en cuenta es la prevención. Por medio de una aplicación, los alumnos pueden conocer las lesiones más frecuentes, los síntomas con los que se manifiestan y los tratamientos. "A veces cuando toco el piano me duele la espalda y el cuello y esta aplicación te recomienda cosas para hacer para que disminuya el dolor", destaca Héctor Vázquez, alumno de segundo curso de piano. "Te ayuda a mejorar la colocación de los abdominales, brazos y la cabeza en los ejercicios para evitar lesiones", añade a su lado Pablo Dávila, alumno de cuarto curso de danza clásica.
Las lesiones más frecuentes entre los alumnos del Conservatorio, según destacó Ana María Pérez, son las tendinitis y las zonas más afectadas antebrazos, las muñecas, cuello y espalda.
Ayer hubo también un taller de claqué en el Conservatorio y hoy las jornadas sobre salud finalizarán con una charla sobre la diabetes y otra sobre las posturas sanas para andar en bicicleta.
