El tráfico en la Autovía de la Industria (AS-II) entre Oviedo y Gijón confirmó en 2015 la leve recuperación que ya se comenzó a notar en 2014, tras dos ejercicios previos de caídas, aunque sigue lejos de los niveles previstos. La vía, explotada mediante el sistema de peaje "en sombra" por Viastur, registró el año pasado una subida del 3,3% en el tránsito medio diario de vehículos, lo que se tradujo en un incremento similar en los ingresos de la sociedad concesionaria, integrada por Sacyr (70%) y Sánchez y Lago (30%).

Pese a este respiro, tanto los tráficos en la AS-II como los ingresos están por debajo de lo que se calculó en 2007, cuando se inauguró esta alternativa a la "Y". Mediante el peaje "en sombra", Viastur afrontó la construcción y el mantenimiento de la vía a cambio de un canon anual del Principado que oscila en función del número de vehículos que la usen. El problema está en que la Autovía de la Industria tiene unos ocho mil tránsitos menos de los previstos cuando se procedió a la adjudicación del contrato.

La concesionaria ha intentado en varias ocasiones, siempre sin éxito, que el Principado le mejore las condiciones para recuperar el equilibrio financiero.

La licitación del Principado se realizó con un abono base de 0,049 euros por turismo y de 0,068 euros por camión, pero Viastur se hizo con la concesión gracias a una oferta de 0,036 euros para vehículos ligeros y de 0,05 euros para los pesados. El Principado sostiene que ese cálculo erróneo explica la crisis del peaje y que, por tanto, es achacable a la sociedad adjudicataria.

Ante la imposibilidad de cambiar el contrato, Viastur fía su recuperación a que siga incrementándose el tráfico. Para ello, aboga por un semienlace con la "Y" en Robledo, que, según los cálculos de los técnicos del Principado, permitiría trasvasar unos 4.000 vehículos al día de la autopista a la AS-II.