Los 29 concejos incluidos en el proyecto de ordenación del área central que impulsa el Ejecutivo de Javier Fernández acogen a más del 85% de los 1.049.754 habitantes del Principado y suman el 90% de la riqueza autonómica, pese a ocupar solo el 29% del territorio regional. Sin embargo, solo siete municipios de ese eje metropolitano han conseguido escapar en la última década al grave proceso de despoblamiento que afecta a Asturias y a todo el Noroeste peninsular. Un triángulo que podría considerarse como el "centro del centro", formado por Oviedo, Llanera, Noreña y Siero -con prolongación hacia Villaviciosa, gracias a la mejora de sus comunicaciones- concentró los crecimientos del padrón de 2005 a 2015, un periodo marcado por la crisis que estalló en 2008 y en el que también sumaron habitantes Gijón y Corvera.
El resto de concejos del área central picaron a la baja en ese periodo, sobre todo los de las comarcas mineras, cuyo desplome demográfico, que parece no tener fin, explica que el conjunto del eje metropolitano definido por el Principado haya perdido 8.200 habitantes en la última década. Especialmente graves son los casos de las cabeceras de los valles del Caudal y del Nalón. Mieres se ha dejado en este camino más de 5.600 vecinos y Langreo 4.820. Avilés, tercer núcleo urbano de Asturias y uno de sus principales referentes industriales, perdió casi tres mil personas.
Oviedo presenta el mayor incremento de la última década, tras haber agregado al padrón casi 10.000 vecinos, frente a los 359 de Gijón, el concejo más poblado de la región. Siempre según las estadísticas del Sadei, el municipio de Siero creció en 3.200 habitantes de 2005 a 2015 y Llanera en 621. En ese mismo periodo, Noreña sumó 570 vecinos, Villaviciosa 330 y Corvera 319.
Desorganización
Los técnicos que han redactado el avance de directrices regionales subrayan que el eje central que más crece -con ángulos en Oviedo, Posada de Llanera y Pola de Siero- lo está haciendo de una forma bastante desorganizada. La zona presenta un alto dinamismo y una gran concentración de actividades residenciales, industriales y comerciales que la mantienen a un paso de la saturación. Por ello, el plan autonómico plantea un tratamiento especial para este espacio, con la creación de una reserva estratégica de suelo que incluya la prohibición expresa de urbanizar los solares que no hayan sido transformados hasta ahora, así como la regeneración de aquellos terrenos industriales que están en mal estado pero que aún tienen capacidad de atraer actividad.
El contraste demográfico y económico de la locomotora del área central con el resto de concejos, y muy especialmente con los valles mineros, genera un evidente riesgo de fractura que, de consolidarse, podría dar al traste con los planes del Principado. Por ello, el borrador de las directrices territoriales que la consejera Belén Fernández pretende aprobar en un plazo máximo de dos años también recoge propuestas específicas para las Cuencas. El objetivo es crear allí espacios urbanos agradables para la actividad residencial y económica.
Belén Fernández presidirá esta tarde una reunión de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA) en la que se analizará el avance de las directrices para el centro. También acudirán al encuentro el director general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Juan Fernández Pereiro; el de Calidad Ambiental, Manuel Gutiérrez; el de Infraestructuras y Transportes, José María Pertierra, y el de Recursos Naturales, Manuel Calvo.
Previamente, la consejera de Ordenación del Territorio presentó el documento a los responsables de los diferentes colegios profesionales de la región. Aunque con matices, la mayor parte de ellos se mostraron de acuerdo con la necesidad de ordenar el espacio central asturiano. En palabras de Alfonso Toribio Gutiérrez, presidente del Colegio de Arquitectos, se trata de una iniciativa "imprescindible". Una "cuestión de Estado".
