Las universidades de Salamanca y Santiago de Compostela cerraban hace escasas fechas el contencioso que mantenían con la Agencia Tributaria por el IVA de las actividades de investigación. Dos sentencias del Tribunal Supremo confirmaban que ambas instituciones académicas pudieran deducirse el impuesto de los proyectos de investigación hechos tanto por encargo de terceros como para ampliar el bagaje cultural de la Universidad. "Hace más de seis años a nosotros ya nos dieron la razón", recuerda el vicerrector de Planificación Económica de la Universidad de Oviedo, Santiago Álvarez, sobre idéntica reivindicación. De hecho, los remanentes de la Universidad asturiana de 2009 y 2010 salieron en gran parte de la deducción del impuesto.

Como han hecho ahora Santiago y Salamanca, en los inicios del primer mandato de Vicente Gotor se optó por reclamar ante la Agencia Tributaria la devolución de esas cantidades y "en convocatorias posteriores del plan nacional de investigación ya se adaptó esa situación", detalla Álvarez para quien las dos últimas sentencias del Supremo no hacen más que "confirmar lo que ya estaba confirmado para nosotros". Entonces una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) daba la razón a la Universidad de Oviedo sobre una vieja pretensión de todas las universidades: que Hacienda devolviera el IVA de los proyectos dedicados a la investigación básica, no sólo de la aplicada, como ocurría hasta aquel momento. Por esa vía, Asturias logró recuperar 2,5 millones de euros en el ejercicio 2010. Era el resultado de que la Agencia Tributaria no recurriera ante el Supremo una sentencia favorable a la Universidad de Oviedo sobre el ejercicio 2003.

Así como en su momento ocurrió en el Principado, Hacienda le tendrá que devolver a Salamanca 3,1 millones de euros por el IVA de los años de 2002 a 2004 y otros 1,2 a la Universidad de Santiago, por los materiales adquiridos para investigación. Como estas dos universidades otros campus aguardan una respuesta similar. La Complutense de Madrid debería recibir 10 millones desde 2008 mientras Sevilla reclama 5 millones de 2014 y la Politécnica de Valencia, 400.000 euros. La factura para Hacienda ronda ya los 20 millones. En Santiago creen que podrían agregar otros 20 millones a la factura actual del órgano estatal si se cumplen sus previsiones.