Vía libre ambiental a la ampliación del vertedero que el Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) tiene en Serín. La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado publicó ayer la declaración de impacto de la actuación. Los técnicos redactores concluyen que las afecciones al aire, agua, control de emisiones, vertidos y ruidos no se verán alteradas por el recrecido en altura del depósito. Es más, apuntan que la alternativa seleccionada para prolongar la vida útil del vertedero hasta 2020 es la "más moderada" de todas las que se tuvieron en estudio.

El informe de impacto ambiental del vertedero recibió alegaciones de los ayuntamientos de Carreño y de Gijón, de la Coordinadora Ecologista de Asturias, del Colectivo de Vega en Defensa del Medio Rural y de la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (Avall).

El Gobierno regional y Cadasa justifican la actuación en que el depósito de residuos está al límite de capacidad y que es necesario acometer una ampliación que permita prolongar su uso hasta dentro de cuatro años, cuando el Principado debe de tener definida una alternativa al vertido, en cumplimiento de la normativa comunitaria.

El proyecto que ejecutará el consorcio consiste en un recrecido del vertedero de Serín para acoger 2,8 millones de metros cúbicos más, hasta una capacidad total de 18.9 millones de metros cúbicos.

El depósito ya había sido ampliado previamente en dos ocasiones. La novedad es que se realizará en altura, con una cota máxima de 230 metros, lo que acercará la basura a Campañones, localidad corverana en la que la mayoría de los vecinos rechaza la actuación.