El Gobierno asturiano mantiene el pulso con el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en vísperas del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que tendrá lugar mañana, y denuncia estar "harto de su soberbia". El Consejo de Gobierno no aprobó ayer la retención de créditos, que exigió Hacienda por carta, pero asegura no temer una intervención del Estado "porque no hay motivos".

El Ministerio de Hacienda envió la pasada semana una misiva a la consejera asturiana del área, Dolores Carcedo, en la que apremiaba al Consejo de Gobierno asturiano a aprobar una retención de crédito por haber incumplido el límite de déficit de 2015. Tanto la Consejera como el Presidente regional desafiaron a Montoro, afirmando que no tocarían ninguna de las partidas del presente ejercicio porque el incumplimiento obedecía a cuestiones coyunturales como, por ejemplo, la incorporación a la contabilidad regional del contrato de la autovía AS-II (Oviedo-Gijón). El de ayer era el primer Consejo de Gobierno desde la exigencia de Hacienda y el consejero portavoz Guillermo Martínez ratificó que "Asturias no necesita retención de créditos para volver al equilibrio" y añadió que "no habrá nuevos recortes porque no se puede someter a más sacrificios a los asturianos".

El portavoz del Gobierno asturiano volvió a cargar contra el Ministerio de Hacienda por la advertencia recibida, después de haber sido una administración cumplidora en ejercicios anteriores, tanto con el techo de déficit como con la llamada regla de gasto y los plazos de pago a los proveedores. "Nunca nos hemos declarado insumisos al cumplimiento de las leyes pero estamos hartos de la soberbia y discriminación. En ningún caso vamos aplicar recortes porque ha sido una situación coyuntural", argumentó Guillermo Martínez, quien rechazó que Asturias vaya a formar parte de un frente contra el Ministro en funciones. El Principado, recalcó el Consejero, no teme que vaya a ser intervenido por el Gobierno central "porque no hay motivos, como tampoco los hay para las retenciones de gasto".