Estos días, a través de los diferentes medios de comunicación, asisto a la reclamación por parte del presidente del OCAN (el Observatorio Ciudadano Anticorrupción vinculado a Podemos), José Ángel Gayol, de que se depuren todas las responsabilidades por el caso de El Musel. Hasta aquí, todo bien, el caso de El Musel huele a podrido. Pero, ahora analicemos la figura del denunciante. Su cargo es heredado de su mujer, dentro de la mejor línea de la conversión de los cargos políticos en patrimonio personal. José Ángel Gayol es también representante de Podemos en el consejo de administración de Hunosa, dentro de un proceso de selección en el que participó el OCAN, o sea, dicho de otro modo, José Ángel Gayol posiblemente se haya seleccionado a sí mismo para ese puesto. Aparte es miembro del consejo autonómico de Podemos y se presentó en las listas al Senado por este partido en las últimas elecciones generales. Por desgracia, esta acumulación de cargos y estos procedimientos para obtenerlos son características del funcionamiento de los políticos de Podemos en Asturias. A los que estamos espantados ante estos hechos el aparato del partido y sus clientes nos acusan de torpedear el cambio. ¿Qué cambio? Explíquenmelo, por favor.