Carmen Ruiz-Tilve, cronista oficial de Oviedo, es en el registro civil María del Carmen. Pero sólo en el papel. "A los 18 años decidí dejar de ser Mari para ser Carmen a secas: me parece un nombre bonito y lo llevo con orgullo", dice. De hecho, le hubiera gustado que su nieta llevara su mismo nombre: eso sí, sólo Carmen. "Es un nombre rotundo, más de mujer adulta", asegura.