M. G. SALAS

Asturias atraviesa el invierno demográfico más frío de su historia: la población de mayores de 65 años duplica ya a la de menos de 15. Además, según el Instituto Nacional de Estadística, el Principado es la comunidad de los centenarios, con 457. Parece pues urgente encontrar una fórmula que retrase el deterioro cognitivo propio de la vejez.

¿Por qué este estudio?

El envejecimiento genera un gran problema económico en los sistemas nacionales de salud, que en un futuro pueden no verse capacitados para atender a tantos ancianos. De ahí la importancia de que los investigadores busquen soluciones a este problema. Además, al mismo tiempo que la esperanza de vida aumenta en el mundo, la prevalencia del déficit cognitivo (por ejemplo, el Alzheimer) se incrementa.

¿Cuál es el objetivo de los investigadores?

Elaborar un suplemento nutricional que ayude a retrasar el deterioro cognitivo que sufren las personas mayores, a consecuencia de la pérdida constante de DHA -ácido docosahexaenoico, es un compuesto graso esencial poliinsaturado de la serie omega 3- en el sistema nervioso. Para ello, se fabricará un complemento rico en fosfolípidos activos, que son los principales constituyentes lipídicos de la mente. A nivel regional, participan el Instituto de Asturias de Productos Lácteos y Reny Picot.

¿Por qué el aceite de krill?

Sus efectos beneficioso sobre la salud ya están demostrados por su alto valor nutricional. Esto es así porque los ácidos grasos poliinsaturados de omega 3 se absorben mejor si están sintetizados al fosfolípido en vez de a los triglicéridos, como en el aceite de pescado.

¿La alimentación es un factor importante para prevenir las enfermedad neurológicas?

Los ácidos grasos omega 3 de la dieta y principalmente aquellos de origen marino de larga cadena y elevado grado de insaturación -como el ácido eicosapentanóico y docohehexaónico-, están involucrados en la prevención de enfermedades cardiovasculares, mejorando la vascularización cerebral y en algunos, la neuropsiquiátría. En particular, la depresión y la enfermedad del Alzheimer.