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La Policía sopesa cerrar la oficina de denuncias por las noches en 5 comisarías

La eliminación del llamado "turno africano" obliga a una reorganización de la plantilla y puede afectar a Luarca, las Cuencas y el concejo de Siero

La Comisaría de Mieres, una de las que baraja cerrar de noche. FERNANDO GEIJO

Los responsables policiales sopesan el cierre de las oficinas de denuncias de cinco comisarías de la región en el horario nocturno, como consecuencia de la reorganización a la que obliga la eliminación del llamado "turno africano" que venían realizando los miembros del Cuerpo Nacional de Policía. El cierre se está valorando en las comisarías con una menor actividad por las noches, como las de Luarca, Mieres, Langreo, Pola de Siero o Lugones. Esta clausura no afectará en absoluto a las labores de patrullaje de estas áreas urbanas, ni por supuesto a la atención de los casos más graves que se produzcan, y es similar a la que ya se aplica en numerosos puestos pequeños de la Guardia Civil en Asturias, como Soto del Barco o Posada de Llanera, por poner dos ejemplos.

El martes de la semana que viene, día 26, se celebrará una reunión entre los responsables policiales y representantes sindicales para avanzar en este planteamiento. El cierre de las oficinas de denuncia en horario nocturno se presenta como una oportunidad de racionalización del trabajo policial, que permitirá además dedicar más personal al trabajo en la calle. La medida afectará únicamente a las denuncias de menor calado que pueden esperar a ser presentadas en horario de mañana o tarde. Y evitará la presencia constante de un agente custodiando durante toda la noche un edificio vacío. Fuentes sindicales aseguraron que el cierre de estas comisarías por la noche no supondrá ningún abandono de la seguridad.

El "turno africano", un sistema de turnos rotatorios que dejaba extenuados a los agentes, y que según sindicatos como la Confederación Española de Policía (CEP) estaba detrás del incremento de la siniestralidad entre los funcionarios, fue eliminado después de que España fuese expedientada por Europa por incumplir la normativa en materia de jornada laboral. Según indicó Miguel Ángel Campos, secretario general de la CEP en Asturias, "el 'turno africano' suponía un riesgo añadido para los funcionarios de seguridad".

El nuevo sistema de turnos rotatorios establece seis días de trabajo más un saliente y cuatro libres, el llamado "seis-cinco". Además, se abre la mano a negociar con los sindicatos otras cadencias de turnos siempre que se respete la proporción de seis días de trabajo en once días y los periodos de descanso que marca la directiva europea 2003 /88/CE.

Pero estos cambios en la jornada laboral obligan a reestructurar las plantillas y a dedicar menos agentes a labores de oficina, lo que justifica el cierre de aquellas comisarías con menor actividad nocturna.

El problema de fondo en Asturias es la falta de personal. Desde hace años, las salidas de agentes han sido superiores a las incorporaciones. Miguel Ángel Campos, en la última asamblea estatal de la CEP en Gijón, cifró las necesidades de personal de las comisarías asturianas en 200 agentes. Además, la edad media de los policías asturianos es muy alta, lo que supone un riesgo añadido. En los últimos meses se han incorporado nuevos funcionarios al Cuerpo Nacional de Policía, pero éstos no llegarán a las comisarías hasta dentro de un tiempo, una vez que completen su formación. Será en ese momento cuando pueda abordarse la reapertura de los servicios que van a cerrarse en breve.

La apertura de oficinas del DNI como la de Lugones también preocupa a los sindicatos, que la ven como un desvío de funcionarios a labores no estrictamente policiales que merma efectivos y que podría solucionarse con las unidades móviles que ya se desplazan a localidades como Cangas del Narcea, Tineo, Belmonte o Teverga.

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