El debate de ayer de los cuatro candidatos a Rector de la Universidad de Oviedo giró sobre todo en torno a los recursos humanos. Estaba organizado por los representantes de los trabajadores y los asuntos relacionados con el personal docente e investigador y por el personal de administración y servicios centró -que no monopolizó- este nuevo encuentro de Santiago García Granda, Pedro Sánchez Lazo, José Muñiz Fernández y Agustín Costa García. El último debate antes de las elecciones de pasado mañana.

La sesión, celebrada en el Aula Clarín del edificio histórico, acabó con Iberoamérica de protagonista, después de que un profesor pidiera en el turno de preguntas un minuto de silencio por las víctimas del terremoto de Ecuador y un particular esfuerzo -asumido por los cuatro rectorables- para lograr mayor matrícula y vínculo con estudiantes del continente americano.

"Esta Universidad no se cerrará en verano nunca", prometió Costa. "Los estudios de postgrado son el futuro, pero hacen falta precios competitivos", dijo Muñiz. "Esta Universidad tiene dimensión americanista, pero sufrimos un déficit histórico en este sentido", apuntó Sánchez Lazo. "Nos falta una marca Universidad de Oviedo, tenemos que mejorar nuestros estándares para que los universitarios que nos visitan sean nuestros mejores embajadores", señaló García Granda.

El debate estuvo plagado de buenas frases como corresponde a aspirantes con talento. "Estoy harto de llorar, la culpa no la tiene el bajo presupuesto sino la gestión nefasta de esta Universidad", comenzó diciendo Agustín Costa. "Hacemos un presupuesto que no lo entiende ni el que lo hace", a juicio de Santiago García Granda. "Estamos en una economía de guerra tras el tsunami de Bolonia", sentenció Muñiz.

Los cuatro están de acuerdo en la necesidad de mejorar el diálogo con los representantes de los trabajadores, con afrontar un consenso en la relación de puestos de trabajo y con hacer frente a la precariedad. "Hay sueldos de miseria, indignantes. Yo iría a una huelga por esto, en esta Universidad hay profesores con unas nóminas de muertos de hambre", dijo Agustín Costa.

José Muñiz aseguró que se requiere mucho esfuerzo para mantener 32 créditos de docencia y cuatro asignaturas. Pasar de 32 a 24 créditos supone unos cinco millones de euros extra.

"Hay contratos laborales que están por debajo del sentido común. Tenemos que demostrar a la Administración regional las carencias, no hace falta organizar escraches pero el Gobierno tiene que tener sensibilidad", explicó Sánchez Lazo.

Santiago García Granda apostó por "mostrar resultados al Principado para conseguir una posición más fuerte en la negociación". La precariedad "denigra", añadió el candidato "y es increíble que la Universidad no se rebele ante ello".

Mayor negociación y consenso evitará "que los jueces hagan la plantilla". Muñiz criticó la judicialización de la vida universitaria. El catedrático de Psicología es partidario de "negociar la financiación por objetivos, no queremos pedir dinero por pedir".

El camino para mejorar la financiación es emprender, asegura Agustín Costa. "Del conocimiento se puede generar empresa, empleo y riqueza. Pongamos la zanahoria por delante y tendremos más dinero del Principado".

"Hay que ser más amigables con las empresas. En la actualidad se firman unos 500 contratos con ellas, pero yo creo que este es un campo aún mejorable", sugirió José Muñiz.

"Es preciso rejuvenecer las plantillas universitarias porque estamos envejeciendo". Sánchez Lazo cree indispensable "ordenar los recursos humanos", favorecer la formación para el personal y poner en marcha programas de movilidad.

Santiago García Granda enuncia un paisaje ideal: "recursos suficientes con personas motivadas". Una promesa: "las mesas de negociación serán sagradas". Y un guiño a los estudiantes: "Ellos van a ser nosotros".

Representantes de los estudiantes afearon al inicio "la negativa a reunirse con el Consejo de Estudiantes" de dos candidatos. Resulta que enviaron la solicitud el viernes pasado. A eso se le llama impaciencia juvenil.