La controversia desatada en la Junta por la reordenación de la actividad parlamentaria y la duración de los plenos llevó ayer a los grupos a una reunión, convocada a instancias del presidente de la cámara, para buscar puntos de encuentro que permitan agilizar las sesiones. El consenso básico alcanzado necesita para su puesta en marcha el asentimiento de la Junta de Portavoces, así que no se ejecutará de inmediato, pero tiene una hoja de ruta inicial. Ayer hubo adhesiones, por ejemplo, a la eliminación de las fijaciones de posición de los grupos en cada interpelación -ahora disponen de dos minutos por formación- o a la agrupación de varias votaciones en lugar del voto separado de cada punto. Crecerá a cambio el tiempo dedicado a las preguntas al presidente y queda en el tintero la propuesta de IU de promover plenos monográficos.