Pedro Álvarez no podía creer que después de tantos años en el río fuese el primer pescador del Narcea en llegar al centro de precintaje de La Rodriga (Salas). Lo hizo acompañado por su sobrino Iván Feito y con un magnífico ejemplar en las manos de 6.615 kilogramos y 89 centímetros, que echó a tierra en el pozo Noceo, en San Justo (Salas). "Fue una chiripada, tiré y no agarró pero a la segunda lo cogimos a cucharilla", explicó el tevergano de 57 años y socio de "Las Mestas". Álvarez estaba pletórico: "Salmones pesqué alguno pero no como éste, que es el primero". El viernes volverá a probar suerte.