La situación política no detiene las obras del AVE Madrid-Galicia. Pese a que el Gobierno lleva cuatro meses en funciones, el Ministerio de Fomento acaba de aprobar una inversión adicional de 19 millones de euros para reanudar el avance del "topo" encargado de abrir uno de los túneles de acceso a la comunidad autónoma vecina, el de Bolaños, que estaba parado por las complicaciones del terreno. "Era un problema que preocupaba, pero con este complementario se ha resuelto y las obras siguen para adelante", subrayó la ministra Ana Pastor, que se refirió a la Alta Velocidad de Galicia como "una infraestructura clave para todos los gallegos, en la que se han invertido muchos recursos, porque lleva mucho túnel y mucho viaducto, pero que se necesita".
Mientras el AVE de Galicia recibe esta inyección económica para cumplir el objetivo de tenerlo listo en un par de años, las obras en la variante ferroviaria de Pajares se han quedado sin calendario y al ralentí. En realidad, los trabajos se ciñen casi exclusivamente a la instalación de las vías en la vertiente leonesa del tendido, ya que en la parte asturiana ni siquiera ha comenzado debido al conflicto entre el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y la empresa adjudicataria. Dragados, que se hizo con el contrato con una baja del 50% respecto al presupuesto de licitación, reclama más dinero para ejecutar la actuación en base a un retraso en su inicio que achaca al estado de la ladera inestable de Campomanes y, por tanto, al Adif. Este organismo ha advertido de que no está dispuesto a poner ni un euro más y cuenta con un informe a favor de la Abogacía del Estado.
Expertos que conocen bien el estado de la Variante y la obra pública sostienen que en el caso de que, finalmente, haya que repetir el concurso los trámites para la adjudicación del contrato y para la puesta en marcha de los trabajos ocuparán un periodo de un año, contado a partir de la formación del nuevo gobierno. De esta forma, y si no hay acuerdo con Dragados, las fuentes consultadas consideran complicado que la instalación de las vías desde Asturias arranque antes del otoño de 2017, con lo que la apertura del nuevo acceso ferroviario a la región se retrasaría a 2018.
Con las filtraciones de agua controladas, el otro punto crítico de la variante de Pajares es la ladera inestable de Campomanes. En este enclave, donde queda por construir un punto de estacionamiento y adelantamiento de trenes, los trabajos también están bajo mínimos desde comienzos del presente año. La actividad de las empresas durante los últimos meses se ha centrado en la construcción de un vertedero adicional para almacenar los desechos de los importantes movimientos de tierra que están pendientes de ejecutar para sostener el talud.
Pese a que los técnicos consideran que la situación de interinidad del gobierno dificulta que se autoricen modificados de obra, Ana Pastor asegura que éstos no tienen nada que ver con la situación política que vive el país desde las últimas elecciones. "El Gobierno no interviene en ningún caso. El modificado lo aprueban los técnicos, no los responsables de un Ministerio", subrayó la titular en funciones de Fomento al hilo de la inversión para evitar la paralización de los trabajos del AVE gallego.
