La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los pescadores exigen más incentivos para elevar la puja del campanu

"Falta seriedad", advierten desde las agrupaciones del Narcea | En el Sella falla la limpieza y los ribereños piden adelantar la temporada un mes

Manuel García San Feliz, en El Golondrosu J. M. CARBAJAL

Los pescadores ribereños del Narcea creen que se pueden hacer muchas cosas para mejorar la subasta del campanu. La puja pública del pasado domingo en el monasterio de San Salvador de Cornellana (Salas), que se cerró como la más barata de la historia, indignó a pescadores, organizadores y al público, que increpó a los hosteleros para que subieran el precio sin éxito. Finalmente, el campanu se subastó por 3.700 euros. Potenciar la Feria del Salmón con más actividades y establecer un premio alternativo al dinero de la subasta son algunas de sus propuestas.

El presidente de la sociedad de pescadores "Las Mestas" del Narcea, Enrique Berrocal, considera que sería bueno buscar financiación que permita añadir al precio de la puja más dinero, un viaje o material para la pesca. "Supone un aumento para lo que recibe el pescador y es una manera de darle un valor añadido para que no opten por venderlo por su cuenta", señala Berrocal, quien también juzga necesario modificar el funcionamiento de la puja para elevar los precios. "Es una situación complicada y es cierto que cada uno sabe lo que puede pagar pero se necesita más seriedad, al menos subirse y pujar como mínimo una vez", sostiene.

El presidente de "Las Mestas" cree necesario al mismo tiempo completar la Feria del Salmón y Capenastur con más actividades que atraigan público. "El domingo había alrededor de 4.000 personas y si todos nos implicamos podremos conseguir una feria más potente, no se puede dejar morir la subasta del campanu y todos debemos arrimar el hombro", asegura.

Una tesis que también defiende el veterano ribereño Gonzalo Quintana. "La organización y los pescadores tenemos que implicarnos más a fondo y pienso que la hostelería también debería sumar esfuerzos", comenta. A su juicio, la subasta ha perdido tirón después del falso campanu de 2011, que había sido pescado con anterioridad a la apertura de la temporada y en otro río. "Pasó lo que pasó y perdimos la credibilidad de los compradores", añade. Por ello, apuesta por darle auge a la puja y más seriedad, quizá con la entrada de pujadores más fuertes. "Hay que tener en cuenta que la economía no está muy boyante", precisa.

Quintana no cree que la subasta que organizan en Cangas de Onís con la primera captura del Sella haya restado importancia a la cita salense "aunque todo influye un poco, desde luego que la subasta del Sella no es buena para el Narcea". Pese a los errores pasados y las deficiencias actuales, los pescadores están dispuestos a arrimar el hombro y devolver a la subasta el esplendor de tiempos pasados.

En el Oriente, las reivindicaciones van por otro lado.

"No nos cansaremos de insistir en el adelanto de la campaña al mes de marzo o, al menos, al primer domingo de abril". Así de contundente se mostró ayer, jornada de descanso en los ríos, Antón Caldevilla, presidente de la sociedad de pescadores "El Esmerillón", colectivo que el domingo llevó a cabo una convocatoria de ribereños y deportistas para insistir en esas sugerencias, a la que asistieron, entre otros, Cristina Coto (Foro Asturias) y Marifé Gómez y Luis Venta (PP).

La jornada inaugural dejó insatisfechos a muchos pescadores y no únicamente por el alto caudal que llevaba el Sella. "Era imposible. En el coto Remolina teníamos un enorme árbol atravesando los dos puestos. Venía con toda la ilusión del mundo", denunció el deportista vallisoletano Jesús Llorente de Coca, quien lleva más de dos décadas acudiendo al Sella a probar fortuna. Viajó acompañado de siete personas y le resta disfrutar otros dos acotados en el mismo Sella.

El asunto de la dejadez por parte de las Administraciones y organismos públicos en materia de limpieza y mejora de pozos -extracción de áridos- y accesos a distintos lances salmoneros, sobremanera cuando se quiere ofertar la pesca -tanto la especialidad "sin muerte" como la tradicional- como un reclamo turístico de primer orden, no ha pasado desapercibido a estas alturas del año en la cuenca del Sella. "Lo de los plásticos es de traca. Creo que Confederación debería de hacer una limpieza general, porque está de pena... Es imposible hacer una foto pescando sin que salga un plástico", manifestó Manuel García San Feliz, quien dedicó la jornada del domingo a intentar sacar algún salmón en el coto "El Golondrosu", en el curso medio-alto del Sella, pero sin fortuna. Eso sí, se mostró entusiasmado con el positivo balance de la subasta del campanu del Sella: "Parece que cada vez tiene más tirada, en cuanto a pujadores y al precio, superando al Narcea... ¡Es muy buena noticia! Se están haciendo las cosas bien", señaló.

Defensor a ultranza de la pesca tradicional, Manuel García, "el Moli", aboga por el adelanto de la temporada. "Los salmones que se pescaban en abril, cuando se podía, son los que se pescan los primeros días abriendo la temporada en mayo. Habría más cotos disponibles, porque la demanda es muy alta. Solo hay que ver que para el sorteo de cotos sobrantes había 167 solicitudes y, a día de hoy, casi están todos cubiertos para la temporada. Sería bueno para todos", concluye.

Compartir el artículo

stats