El geólogo y propietario de la compañía Geogal, Ernesto Iglesias, hijo del ex consejero de Educación del Principado José Luis Iglesias Riopedre, ha negado hoy haber recibido dinero de las principales empresas investigadas en el caso Marea ni haber cobrado tampoco por obras no realizadas.

Iglesias González ha declarado hoy en calidad de responsable civil a título lucrativo en la cuarta jornada del proceso que se sigue contra su padre y contra otros doce acusados en esta causa, el mayor caso de corrupción investigado en Asturias.

En su declaración ha reconocido que mantenía relaciones de cooperación con la empresa Nora Proyectos e Ingeniería, cuyo responsable también se encuentra procesado, para la que había realizado varios trabajos tanto en Asturias como en Galicia.

En dicha comunidad autónoma, Iglesias adquirió a través de un crédito hipotecario de 150.000 euros a quince años una nave de 162 metros cuadrados cuya cuantía sigue devolviendo a razón de más de 900 euros mensuales y ha asegurado también haber sido él quien pagó las obras de reforma acometidas en dicha instalación.

De las conversaciones realizadas durante la investigación las acusaciones dedujeron que dicha obra podría haber sido pagada por el propietario de la compañía de papelería y mobiliario Igrafo a través de una empresa sin actividad aunque, según el declarante, abonó los más de 33.000 euros con un dinero que tenía ahorrado y gracias a un crédito personal que había solicitado su padre.

En relación con otra de las dos empresas que la Fiscalía considera implicadas en la trama de corrupción, Almacenes Pumarín, Iglesias González ha negado que, tal y como se deducía de las grabaciones, dicha empresa hubiera adquirido para Geogal una máquina para realizar sondeos por importe de más de 200.000 euros.

Según ha afirmado, su empresa nunca llegó a adquirir dicha maquinaria y se limitó a tenerla a prueba durante una temporada dado que no tenía suficientes fondos para realizar la compra.