Fue un acuerdo in extremis. Pasadas las siete de la tarde, a apenas unas horas del inicio de la jornada de reflexión, el catedrático de Bioquímica Pedro Sánchez Lazo, excluido en la primera ronda de votaciones para elegir al próximo rector de la Universidad de Oviedo, hacía público su apoyo expreso al candidato Santiago García Granda, que se medirá mañana frente al catedrático de Psicometría José Muñiz. Dicho acuerdo, que no implica la incorporación de la candidatura de Lazo en el futuro equipo rectoral sí contempla una serie de principios alineados con el grupo de García Granda. "Valoramos necesario reforzar el compromiso con el cambio en nuestra Universidad así como la puesta en marcha de mecanismos de participación que garanticen el seguimiento en las formas y los modos de gestionar nuestra Universidad", subrayó Lazo, con 1.844 votantes decisivos en la carrera rectoral. Los compromisos asumidos por Granda incluyen una representación estudiantil autónoma e independiente de los órganos de gobierno universitarios, un plan de promoción y estabilización de la plantilla de profesorado, eliminar la figura de los "falsos" asociados y poner en marcha medidas para que el personal de administración y servicios recupere derechos perdidos. La candidatura de Lazo dispondrá de "mecanismos" de control para que se cumplan todas estas medidas.