El vuelo de Iberia Express procedente de Londres que el Gobierno regional pretende llenar de turistas británicos no tiene conexión de autobús desde el aeropuerto con Oviedo, Gijón y Avilés por cinco minutos. Ese es el tiempo que separa la salida del último Alsa del día de la terminal (11.20 horas) del aterrizaje programado para el avión de la filial de bajo coste de Iberia, que opera los martes, jueves y domingos, con llegada a las 11.25 horas. Los primeros usuarios del enlace que se han visto afectados por este desajuste reclaman al Consorcio del Transporte de Asturias (CTA) una "mayor coordinación" entre los autobuses y la programación de vuelos. Y es que un taxi nocturno desde Santiago del Monte a Oviedo o a Gijón sale por unos 60 euros, cantidad que puede superar el precio del billete de ida y vuelta a Londres.
A través del CTA, el Principado destina en torno a medio millón de euros al año a mantener el servicio de autobuses que comunica las principales ciudades de la región con el aeropuerto, como una obligación de servicio público en la que la compañía adjudicataria (Alsa) no tiene potestad para cambiar de forma unilateral la programación ni los horarios. Las líneas desde Santiago del Monte están ofreciendo unos resultados, en cuanto al número de viajeros, más bien pobres. De acuerdo con los últimos datos facilitados por la Administración autonómica, los pasajeros no llegan a los 200.000 anuales. Es decir, que solo se sube a estos vehículos uno de cada diez usuarios del aeropuerto. Las "lanzaderas" entraron en servicio en el año 2008, con servicios desde primera hora de la mañana hasta las once y veinte de la noche.
Otras críticas
Los usuarios de los vuelos de Vueling procedentes de Barcelona y de París que llegan de noche a Asturias ya han pedido al CTA que ajuste la salida de los últimos autobuses del día desde la terminal a los retrasos que puedan experimentar los aviones, siempre que no sean excesivos.
Respecto a la posibilidad de conectar el aeropuerto con las ciudades del centro mediante líneas de tren, los autores del plan regional de infraestructuras han analizado con detalle las tres opciones que se han manejado en los últimos años para concluir que los viajeros captados resultarían insuficientes para justificar la actuación, pese a que hay un apeadero a tres kilómetros de la terminal. El Principado sí apuesta por un gran corredor ferroviario cantábrico que incluya un ramal al aeropuerto.
