La letrada del exsecretario general del SOMA, José Ángel Fernández Villa, ha presentado un recurso contra la decisión de la juez instructora del caso de que sea examinado por un experto neurólogo. La abogada Ana García Boto asegura que de las pruebas practicadas hasta ahora ya se infiere que su representado no está en condiciones de declarar.
La titular del Juzgado número 2 de Oviedo, Simonet Quelle Coto, decidió que Fernández Villa sea examinado por Alfredo Robles Bayón, experto de la Universidad de Santiago. Esta decisión estuvo precedida de un informe del fiscal Enrique Valdés-Solís, que considera "pertinente" realizar esta prueba, tal y como solicitaron los letrados del SOMA, Luis Llanes y Miguel García Vigil, del despacho Ontier.
El pasado 18 de abril, el neurólogo que trató a Villa durante dos años, hasta 2015, Julio Pascual aseguró que "lo normal es que Villa vaya a peor, aunque este tipo de pacientes tiene oscilaciones". El facultativo aseguró que el exsecretario general del SOMA -acusado de apropiarse de 360.000 euros del sindicato, y con otra investigaciones abierta en Madrid tras aflorar en la última amnistía fiscal 1,4 millones de origen desconocido- sufre un deterioro del lóbulo frontal de origen vascular. "Ese lóbulo rige la voluntad, las emociones, la atención, el juicio, la capacidad de raciocinio, de tomar decisiones en la vida, y también el control de los esfínteres, pero no la memoria, que se sitúa en el lóbulo temporal. Esa parte la tiene bien conservada", recalcó el neurólogo y gerente del hospital cántabro de Valdecilla.
No obstante, Julio Pascual indicó en su comparecencia que su misión no es valorar si Villa está capacitado o no para prestar declaración ante la juez, que era lo que se trataba de dilucidar con su declaración ante la juez. "Para un neurólogo es complicado decir si un paciente está mentalmente bien o mal", indicó. "El tiempo que yo lo estuve viendo, fue empeorando progresivamente. Estuvo ingresado por una infección respiratoria y se puso muchísimo peor de la cabeza. Pero se pueden tener oscilaciones", indicó el neurólogo.
Pascual recalcó que el deterioro sufrido por Villa es anterior a la querella presentada por el SOMA. La demencia no solo se apreció "categóricamente" en la exploración física que se le realizó, sino también en las pruebas de neuroimagen complementarias, como un escáner y una resonancia.
