El sindicato SUATEA calificó ayer las declaraciones del titular de Educación del Gobierno asturiano de "intimidantes" "vacías" y "sin justificación" y aseguró que "el Consejero no puede tomar ninguna medida respecto a la no realización de la prueba". En realidad la nota del sindicato chocó un tanto porque el responsable de Educación no anunció medida alguna, que se sepa.

Desde Madrid, sin embargo, el ministro Méndez de Vigo condicionó la participación con ayudas posteriores de su departamento. El discurso estaba de todas formas dulcificado. Negarse a realizar la evaluación final de Primaria de la Lomce "priva a la Administración educativa -dijo- de una información relevante para detectar los problemas y aportar recursos adicionales allí donde se necesiten". El Ministerio hizo un llamamiento para que "no se prive al centro de Secundaria donde va a ir el alumno de una información relevante para diseñar la acogida pedagógica más adecuada a sus necesidades".

La CEAPA, confederación de familias mayoritaria en la enseñanza pública, aconsejó ayer nuevamente a madres y padres que no lleven a sus hijos al colegio los días de las pruebas para evitar que sean examinados.

Por su parte, el presidente de la Confederación Católica de Padres de alumnos (CONCAPA), Pedro Caballero, señaló que "donde tienen que estar los niños es en el colegio" al tiempo que recordó que los escolares están "acostumbrados" a ser evaluados de forma sistemática durante el curso y que la denominada reválida de sexto de Primaria no deben suponer "nada extraordinario" para ellos.