Hay en Asturias unas 160 empresas con más de cien asalariados. Si el IES número 1 de Gijón y el IES Fleming de Oviedo fueran eso, empresas, estarían en ese tramo. No lo son pero en cierto modo funcionan como tal.
El acuerdo de plantillas para el curso 2016-17 publicado días atrás en el BOPA, que señala el número de profesores fijos con los que contarán todos los colegios e institutos de la red pública asturiana, cifra la plantilla del número 1 gijonés en 117 docentes y la del Fleming en 107. Las dos plantillas juntas superarían el padrón de habitantes de dos concejos asturianos, Yernes y Tameza y Pesoz, y serían casi igual a la población de Santo Adriano.
LA NUEVA ESPAÑA vivió una jornada de trabajo en uno de esos macrocentros, el IES Fleming, en Oviedo. Mil trescientos alumnos llenan sus aulas desde las ocho y media de la mañana, hora de inicio de la primera clase, hasta las diez de la noche cuando se cierran las puertas del instituto. Se imparten enseñanzas de la ESO, el Bachillerato, Formación Profesional de grado medio y superior y FP Básica, nueva modalidad que llega de la mano de la Lomce. En algunos ciclos formativos hay lista de espera.
Las cuentas. El presupuesto de mantenimiento asciende este año a 196.000 euros. La cosa mengua desde hace años a partir de la crisis económica. Tan solo en electricidad un centro como el Fleming se gasta anualmente unos 30.000 euros; y en gas, otros 20.000.
"El problema añadido es que este edificio es antiguo y requiere un esfuerzo de mantenimiento", explica la directora del IES Mercedes López de Abechuco. Los techos altos suponen un gasto adicional en calefacción y de vez en cuando las goteras obligan a abrir la hucha para imprevistos.
Rafael González Sierra es el secretario del instituto. Por sus manos pueden pasar 600 o 700 facturas a lo largo del curso. Cuando hay necesidad de abordar obras de envergadura la Administración educativa aprueba partidas extraordinarias. "Hace dos años nos cambiaron todas las ventanas. Eran de madera, estaban viejas y pasaba el frío".
Las asignaturas. Por la mañana, fundamentalmente, se dan clases de ESO (unos 400 alumnos) y Bachillerato (unos 200). La tarde se centra en los ciclos formativos, dos de grado medio y siete de grado superior. La FP requiere un esfuerzo importante en materia de profesorado. Una de las disciplinas, la Administración de Empresas, agrupa este año a 16 profesores; 14 más son de Informática, y 10 docentes imparten Inglés y Electricidad respectivamente. El mismo número que para Orientación Educativa. Aquí hay labor lectiva para todo el mundo. La directora tampoco se libra: seis horas semanales de Historia del Arte.
La organización. El IES Doctor Fleming es un centro peculiar y no solo por sus dimensiones. En realidad está formado por tres edificios. El principal data de 1929. Los otros dos son aularios anexos al colegio público Baudilio Arce, a 200 metros. Hay profesores que tienen que "cruzar la calle" entre clase y clase. En esos aularios aparte cursan sus estudios los 400 alumnos de la ESO. Muchos de los niños que hacen la Primaria en el Baudilio pasan a hacer la Secundaria en el Fleming.
Todo este entramado se sostiene con un equipo directivo formado por una directora, un secretario, una jefa de estudios y cinco jefas de estudio adjuntas. En Secretaría, tres personas (dos menos que antes de la crisis). En Conserjería, seis (para los tres edificios). La limpieza está a cargo de otras cinco trabajadoras, aunque el servicio en uno de los aularios está externalizado. Los 107 profesores que la Consejería de Educación calculó como imprescindibles para la actividad docente del Fleming el próximo curso se verán acompañados de un número de interinos aún no determinado que cubrirá bajas y huecos.
La Educación tiene el menor índice de absentismo de toda la función pública asturiana. "En general el compromiso del profesorado es fuerte. Uno puede levantarse un día con algún problema físico, pero el profesor siempre piensa: los alumnos me esperan", dice Mercedes López de Abechuco, directora del IES desde hace seis años.
En este curso que está a punto de terminar la plantilla fija está complementada por catorce profesores (son plazas de carácter funcional), cuatro de ellos a jornada completa y otros diez a media jornada, un sistema este último que nació como excepción y que se ha convertido en norma.
