El atasco para pasar la ITV en la región provoca duras críticas de los asturianos, que exigen soluciones. Algunos de ellos manifestaron su quejas por los retrasos de más de dos mess para conseguir una cita. "La pedí el 3 de marzo y me la dieron para hoy (por ayer), casi dos meses y medio después", afirmó Manuela Fernández, del Cabo Peñas (Gozón), en la estación de Avilés, la de mayor tiempo de espera de la región. Los 67 días de demora le supusieron un importante trastorno a esta gozoniega. "Tuve que pedir ayuda a mi padre porque no me atrevía a mover el coche con la ITV caducada por miedo a una multa", precisó Fernández. Dos meses esperó también el avilesino Jorge Rey, igual que Iván Álvarez y Mónica Álvarez, ambos de Llaranes.
Julio Valdavida solicitó su cita con dos meses de antelación en Mieres, y hasta ayer no pudo para llevar su furgoneta. "Tendría que ser prácticamente en el día porque el coche es una necesidad para muchas personas", señaló.
A algunos se les acaba el tiempo para tener su vehículo en regla y la cita para la ITV aún está lejos. Para esos casos, existe la opción de solicitar en el mismo día la inspección y esperar a que quede un hueco libre. Celestino Martínez pudo pasarla ayer en Mieres. Su coche estuvo listo a las dos y media de la tarde. Para este ovetense, "es una vergüenza que, habiendo tanta gente en paro, no metan a trabajar a más para que no haya tanta lista de espera".
Otra versión es la de los trabajadores de la ITV de Mieres, donde a diario una media de 25 personas que tienen cita no acuden, impidiendo que otros puedan lo puedan hacer.
Jarrio, a pesar de ser una de las estaciones de revisión de vehículos "atascada" por la fuerte demanda", atrae a gente de otras zonas, como al avilesino Roberto Hernández, que logró cita para ayer. "En Avilés me daban para finales de junio, y si te engancha Tráfico son 200 euros", señaló.
Un vecino de la comarca, Pedro Fernández, también tenía cita para ayer. Lo solicitó "hace un mes. Siempre lo pido con esta antelación, y a la misma hora. No encuentro problemas", señaló.
La estación del Oriente, en el polígono riosellano de Guadamía, no tenía ayer a la hora de comer ni una sola persona esperando para ser atendida. Esta calma reina la mayor parte del tiempo. Narciso Fernández Arduengo reservó su cita con veinte días de antelación y se trasladó ayer desde Collía, en Arriondas. "Siempre vengo con cita previa, pero aquí no suele haber mucho problema", explicó el parragués.
