Cuando un bosque arde, el mar también lo hace. Una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) acaba de revelar que los océanos Atlántico, Pacífico e Índico reciben al mes unas 90.000 toneladas de hidrocarburos aromático policíclico, los contaminantes que producen los incendios, los vertidos de petróleo y el uso de combustible fósiles. Así que la oleada de fuegos que arrasó el pasado mes de diciembre a Asturias también afectó al fondo marino, aunque se nos escape a la vista. Los científicos sostienen que sería necesario estudiar el comportamiento de estos contaminantes, que llegan al agua a través de la atmósfera, "para entender tanto sus efectos en los ecosistemas oceánicos como en el ciclo de carbono global".

El estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, refleja que la cantidad de 90.000 toneladas de hidrocarburos que reciben los oceános al mes es cuatro veces mayor que la generada en 2010 durante el hundimiento de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon en el golfo de México, considerado el mayor vertido de petróleo de la historia. "Los hidrocarburos aromáticos policíclicos y otros compuestos aromáticos son contaminantes ubicuos y abundantes en el medio ambiente. Son, además, un componente del carbono orgánico poco estudiado hasta la fecha en términos de flujos atmósfera-océano", explica Jordi Dachs, investigador del CSIC en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua de Barcelona.