Un modelo matemático desarrollado por científicos de la Universidad de Oviedo permite identificar con un elevado grado de acierto la presencia de cachorros en una manada de lobos analizando las frecuencias del coro de aullidos que emite el grupo. Así, a distancia, los investigadores pueden conocer la situación reproductiva de la manada.

No es sencillo discernir los sonidos de los lobos más jóvenes, incluso para quienes han pasado años observando a estos cánidos. Pero ahora, investigadores de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad y el departamento de Matemáticas, ambos de la Universidad de Oviedo, así como del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia, han comprobado lo útil que puede ser analizar las grabaciones de coros de aullidos para comprobar la presencia de cachorros.

La bioacústica es, desde las últimas décadas, una poderosa herramienta para los investigadores de la vida salvaje, especialmente en el caso de los lobos. El análisis de 110 grabaciones de coros de aullidos de lobos ibéricos, en los que ya se conocía la composición de la manada, permitió elaborar un sistema para conocer qué variaciones en el espectro sonoro aportaban los cachorros. Cuando las crías de lobo participan en los "cantos" del grupo, la energía acústica del resultado sonoro se concentra en las frecuencias más altas. Aplicando el algoritmo ideado a las distintas grabaciones, los investigadores dieron con un exitoso 94 por ciento de acierto en la predicción de la presencia de cachorros. "Todas estas ventajas son relevantes cuando se hace seguimientos de poblaciones de lobo a gran escala", aseguró el investigador de la Universidad de Oviedo José V. López-Bao.