El batallón "San Quintín" del Regimiento "Príncipe" número 3 con base en el acuartelamiento Cabo Noval partió ayer rumbo a Polonia para participar en un ejercicio de la OTAN junto a 5.000 profesionales de los ejércitos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Portugal, Bélgica, Albania y Polonia. En el campo de maniobras de Zagan -situado al noroeste del país- los 550 hombres y mujeres de las cinco compañías que integran el batallón asturiano demostrarán su capacidad para desplegarse en cualquier parte del mundo en tan sólo 48 horas, según explicó el teniente coronel Francisco Cano, jefe del "San Quintín", minutos antes de acceder al Airbus de la compañía Air Europa que trasladó a 259 militares a Polonia. El resto del contingente hasta alcanzar los 550 desplazados realizó el viaje el domingo pasado. Conforman la llamada comisión aposentadora.

Para formar parte de estas maniobras que se prolongarán por espacio de un mes, el personal de Cabo Noval lleva preparándose 18 meses al tratarse de un ejercicio encuadrado centro de una fuerza de muy alta disponibilidad denominada Very High Readiness Joint Task Force (VJTF).

La principal misión del batallón "San Quintín" en su destino europeo es "dar libertad de acción al resto de las fuerzas. Somos la punta de lanza", resaltó el coronel Raimundo Rodríguez Roca, al mando del Regimiento de Infantería Ligera "Príncipe" nº 3, que ayer acudió al aeropuerto de Asturias para, al pie de la escalerilla del avión, desear buen viaje y estrechar la mano de cada uno de los miembros del batallón. "Es un orgullo participar en este ejercicio que nos permite elevar el grado de adiestramiento. Las maniobras se han preparado igual que si fuéramos a acudir a una misión", añadió.

Además de los mandos y la tropa, a Polonia se han desplazado más de 103 vehículos entre ligeros y pesados, así como armamento y todo el equipo necesario para el mes de estancia fuera del cuartel. La euforia y el sentimiento de satisfacción ante el nuevo cometido era patente entre los militares que poblaron de verde las dependencias aeroportuarias. "Somos unos privilegiados; estamos ante una gran experiencia", declaraba el teniente coronel Cano. "Somos pioneros en este concepto de la OTAN y vamos a tener la oportunidad de ver cómo son los entrenamientos con otros ejércitos", manifestaban los tenientes Martínez y González Carmona. Por su parte, el comandante británico James Carry, destinado desde hace siete meses en el cuartel general de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable en Pontevedra, se sumó desde Asturias a las maniobras. Como miembro del equipo de operaciones, en Polonia, dijo, su tarea se centrará en controlar el despliegue de las fuerzas, demostrar la cohesión de la brigada y asegurar las condiciones de trabajo del batallón británico.

El batallón San Quintín que permanecerá un mes en Polonia está compuesto por 550 militares: un tercio son mandos y dos tercios tropa. Tienen una media de edad que ronda los 30 años y más del cincuenta por ciento de estos profesionales son veteranos en misiones.