Las severas dificultades económicas de Venezuela y Brasil han dejado bajo mínimos este año las exportaciones asturianas a ambos países, donde varias decenas de empresas de la región han hecho negocios durante los últimos años. También se han resentido los pagos a alguna de las multinacionales de raíz asturiana con intereses en la zona, caso del grupo de ingeniería y bienes de equipo Duro Felguera.
Venezuela y Brasil están sacudidos por graves crisis políticas e institucionales -el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha decretado el estado de excepción, y Dilma Rousseff acaba de ser apartada de la presidencia brasileña-, problemas desencadenados y amplificados por el deterioro económico, galopante en el primer caso. El PIB de Venezuela se derrumbó el 5,7% en 2015 y la inflación se disparó el 180% en un país cuyos ingresos dependen en más del 95% del negocio de petróleo, jibarizado por la caída de la cotización del crudo. Y la economía brasileña retrocedió el 3,8% el pasado año y se pronostica un descenso análogo en 2016, a pesar de la celebración de los Juegos Olímpicos.
Ninguno de los dos países están entre los grandes destinos de las exportaciones asturianas, aunque el pasado año 75 empresas hicieron ventas en Brasil (por valor de 119 millones) y 44 en Venezuela (13,8 millones). En el inicio de 2016, el negocio se ha reducido al mínimo: 2 millones de euros en Brasil entre enero y febrero (el 87,7% menos que a la misma altura de 2015) y apenas 850.000 euros en Venezuela (el 59,4% menos interanual).
Brasil y Venezuela son lugares que sí han tenido un peso relevante en la estrategia de negocio de los principales grupos asturianos de ingeniería. Duro Felguera y TSK tienen representación comercial estable en ambos países, donde han desarrollado proyectos de centrales energéticas y otros equipamientos industriales. Duro tiene pendientes de cobro 102 millones de euros del proyecto Termocentro, la construcción por 1.500 millones de un complejo eléctrico de ciclo combinado para suministrar luz a la Gran Caracas, el área urbana más importante de Venezuela. "Los pagos se están consiguiendo a un ritmo menor que lo pactado con el cliente, aunque esperamos que la situación mejore a lo largo de este ejercicio", señaló un portavoz, que destacó el carácter estratégico del proyecto Termocentro en un país que ahora soporta cortes de luz continuos por su déficit de infraestructuras.
En Brasil, Duro se adjudicó en 2015 un contrato para hacer dos centrales eléctricas (800 millones), si bien el inicio de la obra se ha retrasado por los problemas del cliente para obtener financiación. El grupo asturiano confía en que los trabajos se desbloqueen en el segundo semestre de este año.
