Uno de los cofundadores de la empresa Nora, consultora de calidad y medioambiental e ingeniería, destapó ayer durante su declaración como testigo que un hermano suyo, Manuel, era socio de Igrafo, otra de las empresa implicados en el caso "Marea" y cuyo titular, Víctor Manuel Muñiz, se sienta en el banquillo. El otro cofundador de Nora es Antonio José Azorín, que también ocupa un lugar entre los acusados.

El testigo, Roberto Gutiérrez, aseguró que cuando conoció a Ernesto Iglesias, dueño de Geogal, desconocía que fuera el hijo del entonces consejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre. Dijo que empezaron a tener relación profesional porque le hicieron estudios de calidad y que fue en 2002 cuando comenzaron a trabajar conjuntamente pero en la rama de ingeniería.

En su testifical aclaró que aunque Nora es una única empresa, funcionaban de manera independiente la ingeniería, de la que se encargaba Azorín, y la consultoría, que dirigía él mismo. También negó rotundamente que el dueño de Igrafo ejerciera control alguno sobre la sociedad.